Después de cuatro temporadas en el banquillo de Mestalla, Unai Emery se ganó la animadversión de muchos aficionados el 1 de mayo de 2014, cuando corrió la banda como un poseso para celebrar un gol que clasificaba al Sevilla para la final de la Europa League en Turín y dejaba prácticamente helados a los casi 50.000 de la grada. ¿Se arrepiente de aquel episodio que tanto dolió a la afición de un club que había apostado por él cuando apenas había entrenado a nadie? Esta era su respuesta a 24 horas de un Valencia-Arsenal que se presenta en unas circunstancias similares a aquel Valencia-Sevilla, con el pase a la final en juego y el conjunto local obligado a remontar al de Unai: "Yo he vivido el futbol con emociones altas toda la vida. Yo nací con una pelota y mis emociones están intactas. Ese proceso lo he vivido en todos los equipos. Eso también quiero vivirlo en el Arsenal". Nada más.

No cree sin embargo que la gente la tome con él durante el partido, "yo no soy importante para la afición, lo es su equipo y no creo que se preocupen mucho por mí", dice.

Es, cambiando de tema, una buena ocasión para recordar su etapa en Mestalla, de la que se muestra satisfecho con un 'pequeño' borrón. "Valoro sobremanera el trabajo que hice aquí, tengo mucho amigos, muy buenos recuerdos de la ciudad. Me quedé con la sensación que me faltó luchar por un título. En Sevilla, el presidente Del Nido priorizaba una final antes que la Champions. Cada club tiene sus objetivos y lo importante es conseguirlo. Gracias al Valencia y al Sevilla he compaginado los dos. Me siento un privilegiado en tener esa experiencia y ese currículum. Por eso entreno al Arsenal", dijo.

Ahora, sigue, "estamos centrados en el presente, me preocupa la respuesta de mi equipo y que seamos competitivos en un gran estadio. Las situaciones personales llevan la misma lectura. Yo defiendo el Arsenal y tenemos un objetivo común. Me gustaría una final Valencia-Arsenal, pero son semifinales. Son 90 minutos o más para disfrutar y competir, voy a dejarme todo por mi equipo sabiendo que va a ser muy complicado".

Emery envía a sus jugadores el mismo mensaje que al finalizar el choque del Emirates, "la eliminatoria está al cincuenta por ciento. Después del resultado del partido de ida no ha cambiado mi idea. Mañana va a ser un partido muy complicado y tenemos ejemplos, no solo del partido de ayer, también en el pasado. Las circunstancias van a ir decantando las necesidades de unos y otros. Tenemos mucho respeto porque el Valencia se lo merece. Tenemos que saber manejar las emociones".

Respecto a la propuesta que piensa adoptar con su ventaja de 3-1 en el marcador de la ida explica que "los 90 minutos son muy largos y habrá momentos para atacar y para defender, pero tenemos que hacer un partido sólido y completo. Ellos tienen una defensa muy fuerte pero también tienen que marcar, tienen jugadores de ataque de mucha calidad y tienen muchas posibilidades de marcar. Nuestra idea es emplearnos a fondo tanto ofensiva como defensivamente, aprovechar nuestras oportunidades para ganar, pero tenemos que ser nosotros mismos", recalcó.