Marcelino García había establecido esta semana como decisiva para agotar las opciones de Champions, con los partidos ante Betis, Atlético y Eibar. Todo comenzó bien con la victoria en Sevilla, pero las dos derrotas posteriores complican mucho la cuarta plaza. ¿Hay que cambiar el objetivo? Esto es lo que respondía el técnico tras la derrota en Mestalla:

"Está muy difícil y a depender de los resultados de hoy. Si uno de los rivales gana se pone a seis faltando por jugarse nueve, lo tenemos muy difícil. Hay que ser realistas, para ser cuartos los demás tienen que fallar mucho, pero vamos a pelear hasta el final y quedar lo más arriba posible. Tenemos que borrar este mazazo porque el jueves tenemos un partido importante que debemos disputar desde la alegría de que estamos en un buen momento. El de hoy fue un partido en el que los jugadores lo intentaron todo y no nos salió nada".

Y más en este sentido: "Bueno, es evidente que este resultado nos resta posibilidades para llegar a Champions vía liga, tenemos que esperar a los resultados y en Liga tenemos que seguir ganando. Si en el peor de los casos no quedamos cuartos, tendríamos que quedar quintos o sextos, ser séptimos sería ya muy complicado. Hasta ahora hemos diferenciado todas las competiciones, a este partido le dimos toda la importancia y las caras de los jugadores son las que son. Tenemos que rehabilitarnos de esta derrota y pensar en la Europa League, una eliminatoria difícil ante un gran equipo y el convencimiento que teníamos antes de este partido no va a cambiar".

¿Cuál es la explicación a este partido y esta derrota?

"Era una final, un partido como todos los que nos quedan, teníamos que ganar para colocarnos cuartos y no lo hicimos. El rival nos superó, el Eibar tiene una identidad clara y nosotros estuvimos irregulares, con muchas pérdidas y eso nos fue creando progresiva inseguridad. En la segunda parte comenzamos bien y tuvimos ocasiones, pero no las aprovechamos. Queríamos ganar y por eso el final fue un toma y daca. Estamos tristes porque teníamos muchas ilusiones en este partido. Toca levantarse rápido porque el jueves volvemos a competir, y hay que felicitar al rival".

"Puede que no haya estado afortunado en los cambios", reconoce el técnico del Valencia CF. "Creíamos en ese momento que el juego ya era a ida y vuelta y habría poca combinación. Quisimos jugar prácticamente con cuatro delanteros porque pensamos que se iban a producir acciones como la de Gayà, con el centro que Santi remató. Tener a tantos jugadores de ataque era la posibilidad de entrar por banda con pierna favorable Rodrigo y con pierna favorable Sobrino, y a su vez tener dos opciones de remate".