El pasado viernes por la tarde, después de que el Arsenal les privara el jueves de jugar la final de la Europa League, Marcelino y sus futbolistas se reunieron en el gimnasio de la Ciudad Deportiva. Es ahí donde el técnico habla con la plantilla. Cerrado a cal y canto sin personas ajenas al grupo, el asturiano da las consignas para los partidos y trata de hacerles ver en qué deben poner atención. Es en el gimnasio donde Marcelino trabaja la psicología del grupo.

Les pidió que hicieran un esfuerzo final. Físico y mental. Está por ver si para que no sirva de precedente, pero lo cierto es que los futbolistas son plenamente conscientes de que las palabras del técnico eran más acertadas que nunca. El equipo lleva jugando partidos al límite -de esos que los periodistas llamamos finales- desde el mes de diciembre del año pasado. Y todo porque bien pronto quedó descolgado de los primeros puestos de la clasificación. El esfuerzo de los jugadores es innegable y se calibra fácilmente: han llegado a la final de Copa del Rey y a las semifinales de la Copa del ReyEuropa League. Son muchos momentos de tensión, como cuando en Krasnodar estaban eliminados y Guedes marcó en el descuento. O el empate a dos de Gameiro en el Benito Villamarín en Copa del Rey. Por no hablar del momento más épico de lo que va de temporada, con los dos goles de Rodrigo al Getafe también en el tiempo de descuento. También en el torneo del K.O. Y que nadie olvide el gol de Piccini ante el Huesca, cuando se mascaba la tragedia en Mestalla. Victoria que, como mínimo, evitaba el debate sobre una posible salida de Marcelino. De ahí que el asturiano pida a sus futbolistas un último esfuerzo físico y también mental porque la temporada ha sido una montaña rusa de emociones.

Pero ya dicen que si quieres caldo, dos tazas porque para emociones las de hoy. Penúltima jornada de Liga pero será como las de antes, las de toda la vida de gol en Las Gaunas y penalti en Sarriá. Todos los partidos de la jornada se disputan a las seis y media porque en todos hay algo en juego. Por ello el Valencia ha de estar pendiente también de lo que suceda en el Camp Nou entre el Barcelona y el Getafe, y en el Wanda Metropolitano entre el Atlético y el Camp NouWanda MetropolitanoAtléticoSevilla. «Nosotros tenemos que estar centrados en nuestro partido, es lo importante, todo pasa por ganar nosotros y todo lo que no sea eso no vale para nada pero seguro que sabemos el resto de resultados. Seguro. Yo no voy a estar pendiente pero es lógico que entre tantas personas y aficionados al lado del banquillo seguro que vamos a saberlo pero nosotros los profesionales tenemos que estar pendientes de lo que ocurre en el campo y cumplir con nuestra obligación, que es ganar».

Mestalla y el valencianismo se preparan para un domingo diferente, para una jornada de transistores en la que tan importante es ganar al Alavés de Abelardo que nada se juega -ojo que nada se jugaba tampoco el Eibar y se llevó los tres puntos- como que el FC Barcelona derrote al Getafe. En este sentido, si el conjunto de Marcelino no logra la victoria, dependiendo de lo que haga el Getafe de Bordalás, hasta puede perder todas las opciones de estar en la Champions la temporada que viene, de ahí la importancia de la victoria. Pero ojo porque en juego está algo más que la Liga de Campeones, está el proyecto.