Esta es la semana de Kondogbia. El centrocampista del Valencia CF tiene marcados los próximos días en rojo en su agenda y es que van a ser clave en sus probabilidades de participar en la final de la Copa del Rey del próximo día 25 en el Benito Villamarín frente al Barça, su gran objetivo. Por primera vez en mucho tiempo el equipo afronta una semana limpia -sin partido martes, miércoles o jueves- y eso va a permitir a Marcelino aumentar la calidad del trabajo y a la vez garantizar el descanso y la recuperación de los futbolistas, que este lunes 'libraban' por primera vez desde el pasado 15 de abril, hace prácticamente un mes. El '6', sin embargo, no va a descansar. Más bien al contrario. Kondogbia va a dar un arreón para avanzar al máximo en su proceso de recuperación, afianzar sus sensaciones positivas y calibrar exactamente en qué punto se encuentra. El futbolista está siguiendo un plan y en ese plan está pisar a fondo de aquí al fin de semana. Según ha podido saber SUPER, de hecho, si todo va de lujo cabe incluso la posibilidad de que tenga sus primeros minutos desde la lesión este próximo sábado ante el Valladolid en la finalísima por la cuarta plaza.

Tiene que salir todo muy bien para que eso suceda pero es una posibilidad que conocen los técnicos, aprobada por el 'staff' médico y que el futbolista está dispuesto a atacar, algo muy significativo de que su puesta a punto está yendo por muy buen camino. En el seno del club son optimistas, están convencidos de que en el peor de los escenarios 'Kondo' va a estar preparado para salir desde el banquillo en la final Sevilla -ya dan casi por sentado que llega- y la clave es para cuánto tiempo va a poder estar: para salir de titular, para jugar los últimos treinta minutos o por si hace falta echar mano de él como solución de emergencia en un escenario de contención. Por sus condiciones propias se trata de un futbolista que necesita estar bien físicamente para dar su mejor versión y eso está marcando la pauta de su día a día. El valencianista sufrió un hematoma intramuscular extenso en su muslo izquierdo tras recibir un rodillazo de Gálvez el pasado 6 de abril frente al Rayo y horas después, de madrugada, era ingresado en el Hospital IMED, donde sería intervenido quirúrjicamente.

Desde ese momento, y pese a que la primera estimación hablaba de una puesta a punto de ocho semanas -la final de Copa quedaba en la semana siete-, los doctores han analizado casos de jugadores que con dolencias similares han vuelto al césped a las cuatro o cinco semanas de la lesión y han visto siempre argumentos para que se diera un 'milagro' contando con que 'Kondo' ya interpetó una recuperación muy rápida tras una dolencia muy parecida pero en la cara posterior el pasado invierno. Un resangrado en el hematoma diez días después de su primera intervención le hacía pasar de urgencia por quirófano para vaciar de nuevo el hematoma y quedarse ingresado con un vendaje compresivo, algo que no es habitual que se produzca a los diez días de la operación, aunque hay un 8%-10% de los hematomas que resangran solos. Este nuevo giro complicaba un poco más si cabe sus opciones pero el futbolista ha trabajado duro y el pasado día 7 salía a entrenar por primera vez con sus compañeros. Marcelino estuvo muy pendiente de él y también Isma Fernández, preparador físico, que bromeó con él y le dijo «tu tranquilo, a tu ritmo... Pero a ver si vas a necesitar una entrada menos para la final». Esa entrada es la suya. 'Kondo' quiere vivirla en el césped y no en la grada. La clave ahora está en coger ritmo de competición, dado que estuvo un mes parado. Esta semana va a dar un acelerón.