Mientras por las redes sociales afloran los aficionados que llenan la maleta de ilusión y colores valencianistas camino de redes sociales afloran los aficionados que llenan la maleta de ilusión y colores valencianistasSevilla, un futbolista que ganó el doblete con el Valencia CF de Rafa Benítez llama para preguntar cómo está el ambiente, la ciudad, el club, el equipo, los aficionados...¡Quiere saberlo todo! «Están como locos, te puedes imaginar tú que lo viviste en primera persona...», y dice unas palabras que suenan hasta el infinito: «Si ganan la Copa, Marcelino, Parejo, Garay, Rodrigo, Mina, Coquelin... ninguno de ellos sabe a qué se enfrenta. Es imposible que se puedan hacer una idea de la respuesta que van a encontrar por parte de la gente. Recuerdo aquellos momentos y se me pone la piel de gallina. Como futbolista nada es similar a celebrar un título con los valencianistas».

El Valencia CF y los suyos rebosan de ganas para que llegue el partido mientras su rival, el todo poderoso Barcelona, tiene que sacar a pasear a sus dos líderes, Leo Messi y Gerard Piqué, para convencer a los culés de que ganar la Copa del Rey es un motivo de alegría. Ilusión y ambición contra depresión. Trabajo y humildad frente al dinero. Es el resumen de la cita de esta noche en el estadio Benito Villamarín de Sevilla. El Valencia CF de Marcelino contra el FC Barcelona de Messi y Valverde. A las nueve de la noche se detiene el mundo, al menos el mundo blanquinegre, porque da comienzo el partido más bonito del fútbol español. La Final de la Copa del Rey. El Valencia CF quiere volver a ser Bronco y Copero, quiere ser fiel a las señas de identidad que han hecho de él un equipo grande. En su carácter indómito y traquero anida el gen ganador que lo convierte en un inconformista eterno que quiere gloria porque un día la saboreó y desde entonces no anhela otra cosa.

Otra generación

Hay una canción que pide que no se extinga la llama alimentada generación tras generación por puros sacerdotes de amor, y nada alimenta más el sentimiento valencianista que soñar con tocar la gloria. De la mano de esta final de Copa del Rey nace una nueva generación de jóvenes valencianistas que lo serán para siempre y que tal vez tarden años en comprender plenamente aquello que viven, experimentan y saborean estos días, pero ese sabor es gasolina para los años venideros. No son conscientes pero lo disfrutan como si no fuese a volver. Hoy, padres hijos y abuelos, se funden en una misma voluntad; ganar la Copa del Rey y gritar con fuerza que el Valencia CF es el mejor equipo del mundo, el que nunca se rinde.

A las nueve de la noche todo dependerá de un puñado de valientes que desafían a la lógica porque el fútbol no vive de matemáticas y de razón pura. Vive de épica y aventura. Por eso, Guedes, Parejo, GuedesRodrigo. Y tienen también la responsabilidad de regar para la eternidad la semilla que un día plantaron Mundo, Puchades, Kempes, Baraja y Albelda. Y Mendieta y el Piojo en Sevilla. Otra vez Sevilla. Una Copa del Rey y una Liga contemplan desde La Cartuja y el Sánchez Pizjuán y miran hoy con nostalgia al Villamarín. Volem la Copa. El valencianismo tiene hoy una nueva cita con la Historia y nada lo detendrá, ni Leo Messi, ni Piqué, ni todo el dinero del FC Barcelona.