Mario Alberto Kempes vio en directo en el Benito Villamarín la victoria del Valencia CF por 1-2 frente al FC Barcelona en la final de la Copa del Rey. La leyenda argentina sabe lo que es levantar este título defendiendo la camiseta valencianista y ha reconocido el gran trabajo en esta temporada del centenario de los jugadores, el cuerpo técnico y el club durante la presentación de su autobiografía en la Embajada Argentina.

"Hace tres meses estaba para descender, y ha resurgido como el Ave Fénix, hubo una transformación que nadie pensaba. Faltaba la guinda, que ha sido la Copa", manifestó el 'Matador' sobre la campaña del Valencia CF y la gran remontada del equipo.

Kempes también tuvo elogios para el Marcelino. El exdelantero argentino dijo que el entrenador asturiano había sabido "juntar la equipo" y aprovechar el momento delicado que vivía el el FC Barcelona para vencer en la final de la Copa del Rey y levantar un título once años después. "Los dos venían de decepciones, el Barcelona contra el Liverpool (en las semifinales de la Liga de Campeones) y el Valencia contra el Arsenal (en la Liga Europa), pero quizás lo notó más el Barcelona, que llegaba tocado", afirmó.

Para Kempes, la baja de Luis Suarez fue muy sensible para los intereses culés. Tras una operación en la rodilla derecha por una rotura de menisco, el uruguayo no entró en la convocatoria del Barcelona. El conjunto de Valverde "lo notó mucho" y los valencianistas supieron aprovechar sus bazas.

"El Valencia mató al contragolpe al Barcelona. El Barcelona va a tener que buscar un plan 'b', ya no le vale solo defenderse con el balón", analizó Kempes. Para él, el contragolpe fue la clave para que el Valencia pudiese conquistar su octava Copa del Rey.

El 'Matador' no se olvidó de los aficionados valencianistas que jugaron un papel "clave" para vencer la final. "Empezó a ganar antes de entrar en la cancha, ya la noche anterior era una locura de los hinchas valencianos", y añadió Kempes: "Fue parecida a la final que jugué en Madrid contra el Real Madrid. Nosotros no habíamos ganado nada, y la afición del Madrid estaba más acostumbrada a los triunfos y nuestra afición invadió Madrid".