Han pasado ya más de tres años de aquel día que, visto hoy en la lejanía y por lo conquistado el sábado en el Benito Villamarín frente al Barcelona, cobra más trascendencia de la que tuvo en su momento. El 1 de marzo de 2016 Carlos Soler renovaba su contrato con el Valencia CF por dos temporadas con opción a dos más. El joven canterano de 18 años era una pieza clave en los esquemas del entonces entrenador del Valencia Mestalla, Curro Torres, además de un futbolista muy cotizado por grandes clubes de Europa, tanto por su talento como porque terminaba contrato esa misma temporada. Entre los interesados también se presentó el Barcelona, donde Pep Serer le había echado el ojo.

Mientras tanto, José Ramón Alexanko, director de fútbol base del Valencia, no lograba desatascar una situación que se prolongó más de lo debido y que por momentos mantuvo en vilo al club, que veía como uno de los futbolistas con mayor proyección y futuro de su Academia podía hacer las maletas.

Entre los pretendientes, el Real Madrid por intentar fichar y llevarse de la Ciudad Deportiva a Carlos Soler. Víctor Fernández, actual técnico del Zaragoza y entonces director de fútbol base del Real Madrid. El objetivo no era otro que presentarle una más que suculenta oferta al joven de 18 años para jugar en el Real Madrid Castilla, así como grandes expectativas de contar a corto o medio plazo para el primer equipo blanco. La respuesta de Carlos Soler fue clara y contundente: «No». El centrocampista tenía claro que su deseo era poder jugar algún día con el Valencia y triunfar en el club de sus amores. Soler rechazó una suculenta oferta del Madrid porque quería triunfar en Mestalla. En aquella situación, por explicarlo de manera clara, una oferta con un contrato largo, de cuatro o cinco temporadas, con el filial del Real Madrid y posibilidades de subir al primer equipo supone, para un jugador de 18 años, tener la vida solucionada. Pero Soler dijo NO.

Esta visita puso en alerta al club, que veía que existía el peligro de perder a una de sus mayores promesas. Jesús García Pitarch, director deportivo del club valencianista entonces, decidió coger las riendas de la negociación, que llevaba tiempo estancada. Finalmente, todo llegó a buen puerto y el jugador terminó cumpliendo su deseo de prolongar su vinculación con el club de su tierra. «Estoy muy contento, llevo desde los 7 años en la Academia del Valencia CF y siempre fue mi primera opción, era el sitio donde quiero estar. En el momento que nos hemos puesto de acuerdo, no ha habido ningún problema. Ahora iré a casa a celebrarlo. Mi familia siempre ha sido del Valencia y para ellos también es muy bonito. Ojalá puede llegar a debutar en el primer equipo, que es el de mi tierra. Espero que pueda llegar ese momento. Llevo doce años en la Academia y estoy muy contento, todo ha salido genial», declaraba el propio jugador tras conocerse la noticia.

Carlos Soler dio el sábado un auténtico recital en el césped del Villamarín y fue una de las figuras clave para la victoria ante el FC Barcelona para lograrla FC BarcelonaCopa del Rey. En aquel entonces, cuando su renovación llegó a buen puerto, pocos podían imaginar que sería él uno de los héroes de un Valencia que volvería a levantar un título 11 años después. Valencianista de pro, Carlos apenas tiene recuerdos vagos del título de 2008. Era un niño. «Lo vi con mis padres en casa, me viene a la memoria el 3-1 final de Morientes», admitió hace días en una entrevista en SUPER.