Son 13 los goles que lleva marcados esta temporada y, cosa extraordinaria, con seis dobletes. Los primeros fueron decisivos para remontar marcadores adversos en las primeras eliminatorias de esta Copa, ante el CD Ebro y el Sporting. Por eso, el delantero tiene entre ceja y ceja esta final, está convencido de que el Valencia CF la puede ganar y hasta hace su particular promesa para la misma. ¿Qué hará si el equipo se proclama campeón? Esto es lo que responde en una entrevista a VCF Radio: "Tengo claro que me haré un tatuaje con la Copa. La Copa estará en mi cuerpo. Es mi primera final. Que la gente tenga claro que vamos a dejarnos el alma en los últimos 90 minutos de la temporada".

Para el gallego, que llega en un buen momento a este partido, la Copa "es un premio a una temporada de mucha lucha, de mucho esfuerzo, de malos momentos que hemos superado. Vamos a Sevilla a por esa Copa, nos ilusiona a todos, al club, a una ciudad y a nosotros. Año del Centenario, resurges cuando nadie lo esperaba. Sería un año brillante y un éxito para los valencianistas y todos los jugadores. Sería un orgullo para mí levantar esa Copa".

Confiesa el jugador que en el vestuario son plenamente conscientes de lo que representa este título para los valencianistas, "sabemos que el club lleva mucho tiempo sin ganar un título, sería un año redondo después de lo que hemos sufrido, y más después de unos años en que los pasamos mal. Cuando me preguntan por la calle si estamos preparados me gustaría que vieran cómo estamos dentro del vestuario. Las caras, la mirada, la alegría... Vamos a Sevilla convencidos y levantar la Copa después de como fue la temporada sería algo único".

Santi cree que hay que salir a jugarle al Barça con todo el respeto pero sin miedo: "Es el Barcelona, uno de los mejores equipos del mundo, con el mejor del mundo. Se trata de ser once guerreros y plantarles cara. Ellos no fueron capaces de ganarnos en La Liga y seguro que lo pensarán, les empatamos allí, le hemos ganado al Real Madrid... En una final a 90 minutos somos muy peligrosos. Eso sí, hay que salir con nuestra personalidad, a disfrutarlo. Afrontamos la final como algo que tenemos que disfrutar, que nos hemos ganado a pulso. Conseguir la Champions nos ha liberado, nos ha dado más fuerza. Los que salgan van a darlo todo, no queda otra".

Piensa que el equipo se propuso desde el primer partido llegar muy lejos en esta competición y eso ha sido clave, "al principio la gente del exterior no le daba mucha importancia a esta Copa, pero recuerdo que ante el Ebro, cuando ganamos 1-2, ya dije que era algo principal para nosotros. Era una oportunidad de levantar un título, ¿por qué la íbamos a tirar? Y después de noches como las de Getafe que jamás se olvidarán...".

Se despide con un mensaje cargado de optimismo: "Estoy convencido de que haremos algo grande".