Rodrigo Moreno y Dani Parejo, junto al guardameta Neto Murara, son los primeros protagonistas del mercado de fichajes que de manera simbólica se ha abierto ya para el Valencia CF con la rueda de prensa del director general Mateu Alemany, y sobre todo, después de un fin de semana inolvidable con la consecución del título de la Copa del Rey en Sevilla ante el FC Barcelona.

El delantero y el portero son los grandes protagonistas porque, entre los jugadores más importantes que tiene el Valencia CF en plantilla, son los que van a marcar las próximas semanas e incluso meses ya que es más que factible que ambos abandonen el conjunto de Mestalla. Es más, tal vez solo falta saber cuándo, por cuánto dinero y a qué equipos, que por otra parte, es bastante.

En lo que respecta al centrocampista y capitán del equipo, Dani Parejo, según ha podido saber SUPER, el FC Barcelona ha recuperado el interés por ficharlo por pura insistencia de Ernesto Valverde. El entrenador vasco es un enamorado de Parejo, a quien sacó mucho jugo en su etapa como entrenador valencianista, y ha pedido su fichaje como alternativa a Sergio Busquets. Esta, al menos es lo que parece aunque la rumorología en torno al banquillo del Camp Nou no cesa, va a ser la tercera temporada de Valverde como entrenador del FC Barcelona, y los tres veranos ha planteado a la directiva del club catalán el fichaje del futbolista de Coslada.

Eso sí, la cláusula del futbolista es de 50 millones y parece complicado que el club de Mestalla esté dispuesto a venderlo por una cantidad menor, mucho más después de la temporada que acaba de completar culminada con la clasificación para la Champions y el título de la Copa con el brazalete de capitán.

Caso Rodrigo. Mateu Alemany dijo ayer en rueda de prensa que es un jugador «muy importante para nosotros», pero dejó una puerta abierta, que es mucho dejar si se tiene en cuenta que la temporada pasada a estas alturas remitía de manera taxativa a la cláusula de rescisión; 120 millones de euros. Explicó Mateu que el delantero no les ha transmitido que quiera marcharse, pero añadió «hay una frase que en el fútbol tiene peso, los futbolistas juegan donde ellos quieren. En el Valencia CF queremos jugadores felices e implicados con jugar aquí. El contexto de que exista una oferta debe contemplarse con finura, siempre y cuando esté en términos que satisfagan al club». De los 120 millones de la cláusula, a contemplar «con finura» una oferta que satisfaga al club.

Precisamente cuando se le recordó que la temporada pasada el mensaje que transmitía el club era más contundente, matizó pero no con contundencia y hasta habló de la voluntad del jugador: «El mensaje es el mismo con todos los jugadores. El mensaje es usted conoce la cláusula y, a partir de ahí, usted mismo..., contando con la voluntad y la posición del jugador. Nosotros estamos en una buena posición...».

La carta de Rodrigo Moreno a los valencianistas

Ojo, el concepto de 'la voluntad del jugador' es clave. Más allá de las palabras de Mateu y de lo que el entorno del futbolista deslice es que está feliz en València y que cuando les llama un club interesado le dicen que hable con el Valencia CF, la realidad es que hay equipos interesados en fichar a Rodrigo. Por ello, sabedor de que pueden llegar ofertas jugosas que convenzan al futbolista, habla de los 120 millones de la cláusula. Ese es el punto de partida en la negociación. Eso sí, la salida de Rodrigo se contempla en estos términos, es decir, a un equipo superior al Valencia CF y con una oferta que satisfaga al futbolista y al club de Mestalla. Está por ver si el FC Barcelona está dispuesto a hacer una oferta conjunta por Parejo y Rodrigo, sobre todo si finalmente ha descartado la incorporación del francés del Atlético Antoine Griezmann.

La delantera es la línea donde más cambios puede haber de cara a la temporada, hasta el punto que Alemany confirmó que Rubén Sobrino, fichado en invierno del Alavés abandonará el club y que Manu Vallejo, fichado también en el mercado invernal del Cádiz, tiene opciones de ocupar la plaza de cuarto delantero: «Sobrino nos costó cuatro millones, no cinco. Su participación ha sido poca, su trabajo y su implicación con el grupo, excelentes. Creo que Rubén es consciente de que lo óptimo sería buscar una solución».