Jasper Cillessen llega a Mestalla para atacar un desafío clave en su carrera. Después de tres años a la sombra de Ter Stegen el portero neerlandés se prepara para un reto que se conjuga en presente y en primera persona del singular. Arsenal, Chelsea, Liverpool, Everton, Benfica... Numerosos equipos han llamado a su puerta en las últimas temporadas ofreciéndole el rol protagonista que no tenía en el Barça, una tentación que siempre ha estado ahí pero que ha ido postergando con la esperanza de que llegara su turno. Es ahora, tres años después de su llegada al Camp Nou, cuando el guardameta -en una decisión que recuerda mucho a la de Neto cuando abandonó la Juventus para llegar al Valencia CF- se ha decidido a dar el paso. Llega su momento. El momento Cillessen. En Mestalla será protagonista -compartiendo la portería, claro, con Jaume Domènech-, va a jugar la Champions y tratará de recuperar el extraordinario nivel mostrado en el Ajax que lo posicionó a ojos de todas las grandes secretarías del viejo continente como una de las grandes sensaciones del momento.

Los que mejor conocen a Cillessen lo definen como un portero sobrio. Su fuerte es la colocación más que los reflejos, su secreto es la personalidad -es un portero aparentemente frío, poco expresivo en el campo, pero con carácter de líder- y su valor diferencial es el manejo con los pies. No solo no falla sino que es difícil distinguirlo de cualquier jugador de campo en este sentido. En un equipo de corte tan marcado como el Barça y con la responsabilidad de suplir a un número uno mundial como Ter Stegen el próximo portero del Valencia CF no desentonaba en ningún caso. Incluso, demostró que está capacitado para ejecutar un pase largo y ahí está la final de Copa de la temporada 17/18, cuando lanzó a Coutinho con un pase de 70 metros que dejó al brasileño frente a la portería del sevillista Soria, una jugada que remachó Luis Suárez a la red. En resumidas cuentas, Cillessen es un portero que no acostumbra a grandes paradas pero tampoco tiene grandes errores y el que cometió en uno de los últimos partidos de LaLiga.

Se lleva bien con Ter Stegen

Según Opta, de hecho, de los primeros 42 remates que le tiraron como azulgrana el guardameta paró 37, es decir, un 88'1%. Cuando llegó al Camp Nou su tarjeta de presentación fue la frase «soy bueno en el uno contra uno», algo que reafirmó sin ir más lejos en la final de Copa del Villamarín ante el Valencia CF tapando perfectamente a Rodrigo en un contragolpe que pudo ser la primera piedra de la victoria. A Cillessen no le pesa la responsabilidad. A sus 30 años llega al Valencia CF en una etapa de madurez -es una edad perfecta para los porteros-, es uno de los pilares de la selección holandesa con la que ha jugado recientemente la final de la Nations League, además de las tres últimas finales de Copa con el Barça. Lo que no son su fuerte son los penaltis. De los 30 que le han lanzado a lo largo de toda su carrera entre el Nijmegen, el Ajax, el Barça y la selección le han marcado 26, habiendo parado únicamente uno, a Banega el pasado mes de enero en los cuartos de final de la Copa del Rey. El resto, o fueron al poste o fuera como sucedió con un lanzamiento del ahora valencianista Kevin Gameiro, que en un partido durante su etapa en el Atlético de Madrid se estrelló contra el travesaño. La estadística es conocida como su episodio con la selección en el Mundial de Brasil, cuando el seleccionador Van Gaal lo reemplazó en el tiempo extra, antes de la tanda de penaltis, por Tim Krul. Aquello, lo que sucedió ante Costa Rica por cuartos de final, fue lo nunca visto. Más, después de hacer una patada fantástica. Como es normal, no le sentó bien pero pidió perdón. Krul detuvo dos lanzamientos y Holanda jugó la semifinal. El guardameta ha demostrado que tiene carácter pero no por ello es un problema en la gestión del día a día, ni siquiera cuando no juega. De hecho, es especialmente llamativa su buena relación con Ter Stegen, quien era titular en detrimento suyo. «Nos llevamos muy bien. Nos entendemos en alemán y sobre todo en inglés, pero también en español. Nuestra relación es buena y los entrenamientos con él son divertidos. Nos damos consejos y comentamos detalles de los entrenamientos, de lo que él vivió en Alemania y yo en Holanda, de las diferentes maneras de trabajar, y siempre pensando en lo mejor para el equipo», relataba el año pasado en una entrevista en el diario SPORT.

Sabía que no sería fácil

Cillessen sabía que su salida del Barça no iba a ser fácil. Pese a que su fichaje, acometido precisamente por el ex valencianista Robert Fernández, costó solo 13 millones de euros fijos más otros dos en concepto de variables el precio que le ponían los responsables del club azulgrana al guardameta era próximo a la cláusula de rescisión de 60 millones. Al menos ese era el planteamiento inicial. El Barça era reacio a abrirle las puertas y remitió a varios clubes ingleses a ese precio. Una muestra de su personalidad son algunas de las declaraciones que ha venido haciendo respecto al precio que le ponía el Barça en el mercado. Unos días después de la final de Copa comentó a VTBL: «El hecho de que el Barça pida 60 millones de euros por mí no ayuda. Todavía estoy tranquilo, hay que esperar y después ver qué sucede». Un mensaje parecido pero en otra dirección, esta vez dirigido a sus pretendientes, lanzó mientras estaba en Portugal para la disputa de la Nations League. «Lo que sé de antemano es que el Barça no me dejará salir de la casa a cambio de una manzana y un huevo».

Apuesta por el Valencia CF

El neerlandés, por el que pujó el Benfica hasta llegar a los 25 millones de euros, una cantidad muy próxima a la que pagará el Valencia CF por él, dejó muy claro que su prioridad era seguir en LaLiga y jugar en Champions. En cuanto le llegó, hace aproximadamente un mes, la posibilidad de jugar en Mestalla lo tuvo claro y antepuso esta posibilidad a las demás. Cillessen se ha mojado para jugar en el Valencia CF y el Valencia CF se lo lleva en una operación estratégica a nivel deportivo y económico. En el club consideran que el holandés y Neto son jugadores «comparables», de un nivel y unas condiciones parecidas, por lo que el cambio es positivo -Marcelino, que había señalado el camino al brasileño, aprueba la llegada del azulgrana- y permite además resolver la necesidad económica del Valencia CF, que debe ingresar en concepto de venta por unos 30 millones de euros antes de final de este mes. Su fichaje -está todo acordado y pactado desde el martes, a falta de sellar definitivamente y oficializar el traspaso, un paso que sucederá antes o después en función de las necesidades contables de los clubes- ya es una realidad y Cillessen es valencianista. El neerlandés cuajó su mejor partido meses atrás en el partido de Champions frente al Tottenham. Paró todo lo que tenía que parar y más y fue el 'MVP' del partido. Ya sabía que su futuro pasaba lejos del Camp Nou pero jugaba para mostrarse. Aquel día lo hizo ante los ojos de toda Europa aprovechando una lesión de Ter Stegen. El Valencia CF no ha dudado a la hora de atacar su fichaje. Se lleva un portero de nivel top para competir en Champions.