Jonathan Barnett, es el nombre del número uno de los agentes en Inglaterra y uno de los más influyentes del mundo. Representante de Gareth Bale, presidente y fundador de Stellar Group, la agencia que desde hace algún tiempo lleva los asuntos de Maxi Gómez con cierta querencia a que el delantero acabe jugando en la Premier League. Es el hombre que ahora mismo impide que el uruguayo se convierta en jugador del Valencia CF después del acuerdo alcanzado entre el club de Mestalla y el RC Celta. La situación ahora mismo es de compás de espera, esto ha pasado de estar hecho a estar roto y después a volver a la senda de que la operación se pueda acabar de concretar en los términos estipulados.

Este sábado fue un día intenso de contactos, hasta bien entrada la noche se podría decir. A lo largo del día llegaban informaciones como la de Sky News desde las islas británicas afirmando que el propio futbolista podría haber dado ya el OK al West Ham para que se lleve a cabo la operación, aunque lo cierto es que al cierre de esta edición el Valencia CF seguía trabajando en el fichaje y no daba nada por seguro, ni en un sentido ni en otro. No es la primera vez que salen noticias de este tipo aunque la realidad es que en la misma se habla también de que el fichaje por los ingleses no estaría ni mucho menos cerrado y que el club londinense esperaría hacerlo la próxima semana. En el club de Mestalla van a esperar acontecimientos al menos hasta que pase el fin de semana.

La llegada de Maxi al Valencia CF, que en algún momento se vio realmente cerca porque es cierto que lo estaba, se puede decir que se encuentra ahora mismo en el aire mientras no se resuelva este inesperado conclicto surgido a última hora con la irrupción del club londinense y la comisión que exige el agente del delantero internacional uruguayo por el total de la operación, es decir, incluyendo la valoración que los clubes han realizado sobre Santi Mina o de Jorge Sáenz, porque en definitiva estima que son parte del acuerdo, y no por la cantidad que ingresará el Celta que es inferior a 15 millones de euros.

La decisión

Una cosa es la decisión de Maxi Gómez, que se encuentra de vacaciones en su país, y otra que el conjunto inglés llegue a la cláusula de rescisión que les está exigiendo el Celta de Vigo, que ya ha trasladado al club inglés que después de haber alcanzado un acuerdo con el Valencia CF sería la única posibilidad de romperlo, es decir, que sea el propio jugador el que compre su libertad. Al menos por las noticias de que disponemos los ingleses no han llegado a esa cantidad de 50 millones de euros que figura en su cláusula.

Como prueba de que el asunto sigue vivo para el Valencia CF al menos hasta que no se demuestre lo contrario puede servir el hecho de que Mateu Alemany de momento no ha activado ninguna otra opción para la delantera que no sea la de Maxi Gómez, es decir no se ha marchado para abrir negociaciones por la opción B que sería en este caso Borja Iglesias, el delantero del Espanyol que de hecho tiene contactos muy avanzados ya con el Real Betis.

Se trata, por tanto, de una pugna entre Valencia y Celta contra Barnett y el West Ham y la capacidad que puedan tener ambos primero de convencer definitivamente al jugador, que estaba conforme con el acuerdo al que se había llegado para que vistiera los colores del Valencia CF, y después de llegar a esa cifra de 50 millones que el club inglés no estaba dispuesto a desembolsar, pero se ha encontrado con que a estas alturas no hay negociación posible con el Celta. Y ojo que Carlos Mourinho, presidente de la entidad de Vigo, es de los que mantienen su palabra.