Rafinha Alcántara ya sabe que no cuenta para el FC Barcelona la próxima temporada. El futbolista brasileño, al que le queda un año de contrato con el conjunto culé, no seguirá vistiendo la elástica blaugrana y está obligado a buscar equipo. El Valencia CF, que ahora prioriza la llegada de un delantero y centra sus esfuerzos en la operación de Maxi Gómez, mantiene su interés en stand-by.

A pesar de sus palabras el pasado jueves en el evento de la 'Álcantara Family Fundation' en el que afirmó: «Tengo contrato con el Barça. El pasado año, en esta misma situación, seguí aquí. Tengo contrato y estoy muy tranquilo.Vuelvo de lesión y lo que más quiero es entrenar con mis compañeros. Confío mucho en mí, y si estoy bien las oportunidades pueden llegar».

La realidad es otra bien distinta. En la entidad que preside Josep María Bartomeu. Con tan solo una temporada más en su contrato y sin la intención de su club por renovarle, en el seno del club culé consideran que una salida ya es lo mejor para las partes, ya que otra temporada en blanco no le conviene en su carrera.

El Valencia ahora mismo no tiene la previsión de efectuar ningún movimiento por el centrocampista, al menos mientras dure la operación para firmar un delantero centro, que centra ahora mismo la atención del club blanquinegro al 100%. El brasileño fue, junto a Denis Suárez, una pretición expresa de Marcelino García Toral al club. El gallego acabó firmando por el Denis SuárezMarcelino García ToralCelta de Vigo

Un año lesionado

La pasada temporada solamente pudo jugar ocho partidos oficiales con la zamarra barcelonista debido a una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda, lo que supuso un frenazo en seco a su progresión. El brasileño, que se revalorizó mucho durante su cesión en el Inter de Milán, vio así frustrada su intención de demostrarle a Ernesto Valverde su aptitud para jugar en el FC Barcelona. Ahora, tras muchos meses inactivo, deberá empezar de cero con un nuevo proyecto e intentar demostrar que es el futbolista que en su día deslumbró al gran público y que recibió la llamada de la Selección Brasileña Absoluta.