Carlos Soler ya ha comenzado las vacaciones de verano con la satisfacción de llevar en la mochila la Copa del Rey con el Valencia CF, el Europeo Sub-21 con la selección española y la clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio de 2020 que se disputarán del 24 de julio al 9 de agosto. El valencianista podrá estar en Japón de milagro. En la modalidad de fútbol de los Juegos solo puede inscribir a los jugadores nacidos a partir del 1 de enero de 1997 y Soler nació el 2 de enero. Si hubiera nacido dos días antes el reglamento le hubiera privado de participar. 48 horas de diferencia que le permitirán, con permiso de las lesiones y el seleccionador Luis De la Fuente, vivir una experiencia única en su carrera deportiva.

Hasta nueve compañeros de la Sub-21 nacidos durante el año 1996 -Sivera, Fornals, Fabián, Ceballos, Junior Firpo, Pedraza, Martín Agirregabiria, Mikel Merino y Marc Roca- no tendrán ese privilegio por edad. Soler pasa el corte por los pelos. La RFEF, eso, sí tiene permiso para incribir a tres jugadores mayores de 23 años. En la última clasificación de España para los JJOO en 2012 fueron Mata, Javi Jiménez y Adrián.

El Europeo pone el punto y final a una temporada que Soler guardará siempre en su memoria. «Es verdad que a principio de temporada uno no se imagina cómo puede acabar, pero conseguir dos títulos, uno con el Valencia a mi edad, siendo de la casa, es algo que no creo que se pueda describir en palabras, hay que vivir el ambiente que se vive en las finales. Es importante vivir esos momentos, te dan experiencia y super contento». Como valencianista, ya tienes tu particular doblete con solo 22 años. «No ha sido con el Valencia, pero tener estos dos títulos para mí es algo muy importante y siempre lo llevaré conmigo».

Si algo hace especial a Carlos es su gen ganador. «Como comenzó era difícil pensar que podíamos conseguir un título por cómo se dieron las cosas, pero lo importante es eso, vienes de derrotas y empates, en general, y sacar ese gen ganador para comenzar a ganar partidos remontando muchas posiciones en LaLiga, en Copa remontamos partidos, ese gen ganador es el que te hace ganar títulos. Con la selección también comenzamos perdiendo y ese gen ganador que ha tenido el grupo nos ha llevado a levantar la Eurocopa, ya son cinco de la Rojita, estar en una de ellas y en otra final es muy especial».

El año deja muchos momentos para Soler pero uno ya ha pasado a la historia. Su carrera con Jordi Alba en la final de Copa. «Mucha gente me lo recuerda, ese momento, como el gol que le metí al Celta. Es bonito que la gente se acuerde de ti por ciertos momentos que para la gente fueron especiales y para mí muchísimo más. He acabado la temporada en un buen momento, pero mis piernas y mi cabeza necesitan descansar». Se lo merece.