El Valencia Mestalla de Chema Sanz volvió a los entrenamientos el pasado viernes para preparar una temporada que se presenta exigente y en la que los valencianistas tienen como objetivo no sufrir hasta última hora como en el pasado curso, cuando se salvaron en la última jornada en casa contra el Espanyol 'B'. La dirección deportiva del filial sigue confeccionando una plantilla de carácter híbrido entre jóvenes talentos de la Academia y futbolistas más curtidos que aporten estabilidad al equipo. Poner la experiencia al servicio de la juventud para cumplir el objetivo de lanzar futbolistas al primer equipo o prepararlos para dar un paso adelante en sus carreras.

Los inicios en Segunda 'B' suelen ser muy complicados para futbolistas acostumbrados a dominar sus respectivos campeonatos juveniles con relativa solvencia. La diferencia física, el oficio y la veteranía que imperan en la categoría de bronce son escollos importantes y por ello el club valencianista está trabajando para confeccionar un equipo equilibrado y con una media de edad superior a la de la temporada pasada. La intención es tener un armazón de cuatro o cinco futbolistas más veteranos que ayuden a facilitar la transición a la gente joven que da el salto.

Los jugadores de corte más maduro estarán en una orquilla de edad más baja a otras temporadas. Lejos de los Aridai Cabrera, Quim Araujo o Damián Petcoff que se superaban los 27 años, esta campaña se busca futbolistas ligeramente mayores a la barrera de los 23 años que impide subir y bajar del primer equipo sin restricciones. Jordi Sánchez -24 años-, Alfred Planas -23-, David Castro -23 años- y Adrián Gómez -25- son los refuerzos que lleva realizados el equipo en este sentido y todavía quedan unos pocos más en llegar. El club quiere apostar solamente por un jugador por línea de este perfil, «un filial sigue siendo un filial», afirman.

La idea que se tiene en el seno de la entidad blanquinegra es contar con un Valencia Mestalla que sea la extensión del primer equipo, un filial con jugadores jóvenes y emergentes para que Marcelino García Toral pueda echar mano sin problemas. Para ello, primer y segundo equipo trabajarán en total sintonía: mismo dibujo y mismo patrón de juego. El 1-4-4-2 será inamovible para que el tránsito entre equipos no suponga ningún problema en la adaptación de los canteranos a los esquemas el asturiano.

La figura de Chema Sanz al frente del equipo será un eslabón clave para que este engranaje funcione. El técnico valenciano estuvo en el cuerpo técnico de Marcelino y conoce a la perfección la ideosincrasia de juego del asturiano y su método de trabajo. Tras su gran labor salvando al Mestalla de un fatídico descenso a Tercera División, el club le confía la labor de preparar a los futbolistas para el enorme salto que supone jugar en la élite del balompié europeo.Paso al frente de los jóvenes

Además del gol que pueda ofrecer Jordi Sánchez o el recorrido en la categoría de Adrián Guerrero, Alfred Planas o Carlos González, esta es la temporada del paso al frente de otros jugadores más jóvenes que la temporada pasada dieron sus primeros pasos en Segunda 'B'. José Pascual, 'Pascu', será sin duda uno de los líderes del conjunto blanquinegro, tras ser la revelación de la campaña anterior, ahora tiene el reto de coger galones y hacer gala de su capacidad para ocupar casi todas las demarcaciones del terreno de juego.

Vicente Esquerdo, que renovó a pesar del interés de Villarreal y Real Madrid, también tiene que ser un hombre importante tras completar un año de aclimatación. El futbolista, que puede jugar en el centro del campo, las bandas y acompañando al punta pirncipal, será uno de los puntales del equipo. Lo mismo se espera de Koba Koindredi, su portentoso físico le facilitará la adaptación y el hecho de hacer la pretemporada con el primer equipo le da un status importante dentro de la plantilla. Juveniles como Jordi Escobar, Xavi Estacio o Jesús Vázquez están ante la temporada de empezar a labrarse un nombre en el filial.