Marcelino García Toral no afloja. El técnico ha diseñado un inicio de pretemporada exigente con triples sesiones interminables de más de doce horas de duración en Paterna. Los jugadores están citados a las 8:45 de la mañana para desayunar, entrenan y comen en la ciudad deportiva de Paterna, hacen la siesta en el Hotel HUSA Mas Camarena a pocos metros de las instalaciones y regresan a media tarde para trabajar en el gimnasio, merendar y entrenar de nuevo sobre el césped. A las 21:00 de la noche está programada la cena en el comedor de Paterna. A continuación, los jugadores regresan por fin a casa. Es una rutina de trabajo que Marcelino ha implantado desde su llegada al Valencia CF y que por tercer verano consecutivo repetirá en pretemporada. Una paliza que los propios jugadores agradecen a la larga.

Marcelino también comenzó a repasar con sus jugadores los primeros conceptos tácticos de la pretemporada después de la primera toma de contacto con el balón del miércoles. El técnico, fiel a su sistema, ha dibujado por primera vez sobre el campo de entrenamiento su clásico 4-4-2. Marcelino sigue y seguirá fiel a su esquema y más después de las dos experiencias fallidas de la temporada pasada con aquel 3-5-2 de Mendizorrotza y del Emirates Stadium. Los 'nuevos' Jasper Cillessen, Jason Remeseiro, Jorge Sáenz y Salva Ruiz ya lo han podido comprobar en persona.

Circulación rápida de balón, pocos toques, menos conducciones y eficacia cara a puerta. Son algunas de las señas de identidad del fútbol de Marcelino que se trabajaron en la doble sesión de la ciudad deportiva de Paterna.«¡Hay que meterlas!», motivaba a sus jugadores a la hora de finalizar jugadas ofensivas. El equipo arrancó la temporada pasado con una alarmante falta de gol que arrastró toda la primera vuelta y el asturiano intenta poner remedio desde el primer día de trabajo.

Marcelino confeccionó sus dos primeros onces de la pretemporada. Más allá de la anécdota que supone a estas alturas del verano fue interesante ver la posición de Jason Remeseiro. El polivalente gallego jugó en la banda derecha, por la misma posición del campo en la que actúan Carlos Soler y Ferran Torres habitualmente. El técnico contó con la presencia de Jorge Saénz a la espera de que se resuelva su cesión por dos temporadas al Celta de Vigo y, como el miércoles por la tarde, ya no estuvo presente Jeison Murillo. El colombiano se convertirá en las próximas horas en nuevo jugador de la Sampdoria.

El técnico echó mano de cinco canteranos que arrancaban la pretemporada con el Valencia Mestalla como Jordi Escobar, Esquerdo, Adrián Guerrero, Pablo Jiménez y Carlos Pérez. Un once fue el formado por Piccini, Garay, Javi Jiménez, Salva Ruiz; Jason, Kondogbia, Koba Koindredi, Esquerdo; Pablo Jiménez y Gameiro. El otro estaba compuesto por Pascu, Paulista, Diakhaby, Adrián Guerrero; Carlos Pérez, Coquelin, Medrán, Fran Villalba; Sobrino y Jordi Escobar. Jorge Sáenz no entrenó como central y en cambio actuó como comodín en los dos equipos. Un detalle del entrenamiento que deja entrever que el tinerfeño no entra en los planes de Marcelino y que su salida en forma de cesión al Celta está al caer.

El preparador de porteros José Manuel Otxotorena trabajó al margen con sus cuatro guardametas Jaume, Cillessen, Cristian Rivero y Joaquín Blázquez. El lesionado Denis Cheryshev, por su parte, continúa en solitario el proceso de recuperación de la rodilla derecha que le privó de disputar el tramo final de la pasada temporada. El equipo volverá a entrenar hoy en otra jornada interminable. Así es 'Marce'.