Gracias a la clasificación para la Champions por segundo año consecutivo no hay una necesidad urgente de vender porque las cifras cuadran, gracias al impulso de los ingresos de la UEFA, televisión y marketing fundamentalmente. El margen del Fair Play Financiero, la cifra no es todavía definitiva, aunque la idea y el plan pasan por no aumentar el coste de plantilla ni hacer fichajes que rompan el equilibrio salarial. «No descarto quedarnos como estamos», se le ha escuchado decir a Alemany. Parece más una posición o estrategia con respecto a los competidores, pero hace referencia a que hay un bloque bien confeccionado y que no necesitaría incorporar 'titulares'.

Todo esto repercute en una posición del club mucho más sólida en el mercado. Está claro que hay siete u ocho clubes, muchos de la Premier, que en cualquier momento tienen capacidad para romper cualquier barrera, pero hoy no es tan fácil llevarse un jugador del Valencia y, por contra, el club es mucho más atractivo para los futbolistas que pueden venir. Ejemplos, Rodrigo y Maxi Gómez. Existe el convencimiento de que el hispano-brasalieño se va a quedar, es feliz, está a gusto, es muy reconocido por compañeros y afición y tiene a un año vista la Eurocopa. El mercado manda, pero tiene que darse una oferta con mayúsculas para que todos entiendan como positiva su salida, que signifique un salto muy importante para el jugador y deje una cantidad que colme las aspiraciones del club.

Apuesta por el proyecto

Y en cuanto a Maxi, se puede decir que es el ejemplo del jugador seducido por el Valencia CF, por su nivel competitivo, la Champions y el nuevo rumbo con Marcelino y la actual gestión. En el club saben a ciencia cierta que ha dejado de ganar mucho dinero para mantener su compromiso de jugar en Mestalla a pesar de que su ficha está por debajo de los futbolistas que establecen el tope salarial, como Parejo y Kondogbia. De hecho, ese tope salarial es una de las líneas rojas que cuida el director general. El club, de hecho, ha descartado algún futbolista este mismo verano porque cobraba por encima y no estaba dispuesto a bajar. Y no es, por cierto, Otamendi, que ya sabe que si algún día quiere cumplir su deseo y regresar tendría que ser en las condiciones que se dan en el Valencia CFOtamendi. Crecer de manera sostenible y mejorar en competitividad es la clave y el consenso al que se ha llegado en Singapur con Lim.