Rafinha volvió a pisar césped. Lo hizo en Japón, en Saitama, pero vestido de azulgrana. El brasileño, objeto de deseo del Valencia CF en este mercado, disputó 45 minutos en el primer partido preparatorio del Barça este verano. Rafinha Alcantara entró en la segunda parte en la derrota (1-2) del cuadro catalán ante el Chelsea en la Rakuten Cup. En todo ese tiempo, el '12' culé demostró la técnica que atesora y dejó detalles que maravillaron al espectador. No obstante, Rafinha acabó acusando su falta de ritmo y se fue apagando con el transcurso de los minutos. Una prueba para un jugador que sigue a la espera de que Valencia y Barça lleguen a un acuerdo para su traspaso.

Como falso '9'. Así distribuyó Ernesto Valverde al brasileño sobre el tapiz del Saitama Stadium 2000. Una posición que dista sobre lo que el Valencia CF busca de Rafinha Alcántara, aunque este ocupó mucho más espacio sobre el campo. Cada vez que el FC Barcelona sacaba la pelota desde atrás, Rafinha estaba a la altura de Rakitic -mediocentro-, incluso en ocasiones más abajo de la linea medular. El hijo menor de Mazinho aprovechaba cuando la pelota cirbulaba por los costados para recuperar el sitio. Un detalle que denota la característica principal del objetivo valencianista, le gusta tocar el balón.

En esas tareas, Rafinha distribuía el esférico siendo el faro blaugrana. Una faena más similar a lo que busca Marcelino. Un jugón que pueda hacer de recambio de Parejo en circunstancias alarmantes pero a su vez sepa moverse entre lineas y combinar con los compañeros de ataque en una posición más avanzada. Rafinha trianguló bien con Malcom y Carles Pérez -extremos- y de esas combinaciones surgieron las ocasiones de más peligrosas de la escuadra catalana.

Rafinha también tiene gol, aunque no perforó la red en este partido. Disparó desde la frontal en un par de ocasiones, culminando jugadas y dejando detalles como un caño a Drinkwater. Asimismo, el brasileño mostró su magia al dibujar un pase fantástico con el tacón. También dejó ver su faceta de pícaro, jugando con la línea de fuera de juego al buscar los rechaces de Kepa, aunque no salió bien este envite.

Con el avance del reloj, Rafinha se fue apagando, junto al resto de compañeros. Solo hubo un amago de reacción tras el segundo tanto del Chelsea, obra de Barkley. De hecho, Rafinha Alcántara era el último jugador defendiendo los ataques del cuadro londinense, cosa lógica al ser el teórico punta. El brasileño inició la jugada del gol azulgrana. Condujo el esférico para abrir a Malcom, que finalmente asistiría para que Rakitic anotará desde la frontal del área.