Tenía que ser él. Ferran Torres y llevar a la magnífica generación del 2000 de la Selección Española a su segundo campeonato de Europa. El canterano valencianista puso la rúbrica a un campeonato sensacional con los dos tantos de la victoria ante Portugal y demostró nuevamente que es un jugador al que darle los galones y la responsabilidad en los momentos importantes. Hugo Guillamón volvió a firmar un partido espectacularpara que la Sub 19 volviese a dejar la portería a cero.

La nueva generación de oro del fútbol español logró hacer historia consiguiendo la doble corona. Ya son campeones continentales en categoría Sub 17 y Sub 19 y subcampeones del mundo también en Sub 17. Su tercera final consecutiva no se les podía escapar y a pesar de que el combinado portugués ha demostrado ser un equipo muy sólido en defensa a lo largo del torneo, el vendaval rojo con Ferran a la cabeza logró tumbar, esta vez sí, el muro del país vecino.

El partido arrancó con Portugal tratando de hacer daño a España presionando arriba para torpedear la salida del esférico. El cuadro de Santi Denia, no obstante, arriesgó y no rifó la pelota y con el paso de los minutos fue aumentando su superioridad sobre los lusos. Con un activo Bryan Gil en banda hizo a los de Felipe Ramos dar un paso hacia atrás y se apoderó del encuentro instalándose en campo contrario.

Cerca de la media hora de juego Sergio Gómez tendría la primera gran ocasión. Tras un muy buen pase de Abel Ruiz pivotando en el corazón del área, el mediapunta catalán disparaba, pero se topaba con un seguro Biai bajo los palos. La oportunidad sería un aviso, pues unos minutos más tarde Ferran Torres abriría el marcador con una soberbia volea con pierna izquierda tras un buen centro de Bryan desde el sector zurdo. El gol anestesió a los portugueses y España buscó al segundo y lo rozó a través de Abel en varias ocasiones. A pesar del último arreón de los lusos, el encuentro se iría al descanso con una Roja muy superior y por delante en el electrónico.

El primer acto del cuadro de Santi Denia estuvo a la altura de las expectativas. A base de ensanchar el campo con sus dos extremos muy abiertos, presionar en bloque alto para asfixiar el juego de su rival y contar unos centrales atentos en anticipación y perfectos en fase de salida, España contra una Portugal incapaz de encontrar los caminos para dañarles.

La segunda parte no fue muy diferente, aunque Portugal tuvo que venirse arriba y asumir más riesgos. El ímpetu luso, no obstante, fue rápidamente frenado por Ferran Torres. El valenciano daba otro zarpazo al partido a los cinco minutos de la reanudación y marcaba su segundo tanto de la tarde enviando el balón al fondo de las mallas con un gran disparo con la izquierda tras recibir un centro de Miranda desde la banda. El '7' confirmaba de nuevo su papel de líder apareciendo en el momento más oportuno e impidiendo que los de Felipe Ramos reaccionaran como en el duelo de fase de grupos.

Portugal trató reducir distancias en la siguiente acción, pero se topó con un inspirado Arnau Tenas que sacó una sensacional mano para evitar el tanto. A pesar de los intentos del conjunto luso de revolucionar el partido para encontrar desajustes en España, los pupilos de Santi Denia siguieron con la misma filosofía: no rifar ningún balón, intentar ensanchar el campo y triangular para hacer al rival correr detrás del cuero. La brega de Abel Ruiz en cada acción era el mejor reflejo de una España que no quería caer en la relajación a pesar de que, naturalmente, tuvieron que replegarse durante varios tramos del encuentro para evitar cualquier susto.

La Rojita supo dominar, pero también sufrir y con el paso de los minutos Portugal fue tirando la toalla. En los últimos minutos, de hecho, Santi Denia se dio el lujo de sacar a jugadores que menos minutos han tenido como el caso del valenciano Víctor Chust. Solamente un conato de tangana provocada por una patada de Loueiro a Tenas sin venir a cuento empañó una final redonda en la que los cuatro valencianos acabaron gozando de minutos.

FICHA TÉCNICA

PORTUGAL:

ESPAÑA: