Todavía no eran las 10:00 cuando Dani Parejo, como capitán y en representación del equipo, tomó la palabra en la reunión de Anil Murthy con Anil MurthyMarcelino. El '10' y Rodrigo son los únicos que han vivido todo el proceso de Peter Lim al frente del club, conocen la etapa previa a la llegada de Mateu Alemany y lo difícil que ha sido tener un rumbo seguro. Los futbolistas, a través de la voz del capitán, solicitaron seriamente al presidente que el máximo accionista tenga muy en cuenta el buen funcionamiento del proyecto en los dos últimos cursos. La voluntad del grupo, en una cita en la que se habló de las clasificaciones para la Champions, su importancia en lo económico y del título de Copa, es que no se trastoque un plan que ha traído resultados. Marcelino, como entrenador; Alemany, director general, y Pablo Longoria, director del Área Técnica. El capitán habló con la gravedad que requiere una crisis que ha dejado perplejos a la mayoría de futbolistas a pocas semanas de que arranque la Liga, una temporada en la que el grupo y el entrenador tienen depositadas en conjunto las esperanzas de mejorar el papel del pasado curso tanto en la liga española como en la Champions.

Después de una noche movida, para bien, Murthy se presentó de buena mañana, a las nueve, en la Ciudad Deportiva. El presidente intenta reconducir la situación creada tras las desavenencias en materia de fichajes entre el director general y el propietario. Las consecuencias de las crisis podrían ser las salidas de Alemany, Longoria y la del entrenador fichado por el dirigente mallorquín en mayo de 2017. Por eso, el diplomático singapurense se dirigió a Paterna para poner al día al técnico y los jugadores de las conversaciones mantenidas en la tarde del lunes con Alemany y, de madrugada, con Peter Lim.

Las palabras de Dani Parejo en el cónclave reflejan el sentir también de gran parte de los aficionados. Sólo el madrileño, Gayà, Jaume, Rodrigo, Garay y Soler saben del Valencia sin Mateu Alemany. El equipo defiende la continuidad del entrenador y le ha pedido que siga al mando, incluso, si Mateu acaba saliendo. Después de dos días de reuniones la solución no ha llegado y el mandato, por tanto, del valencianismo y sus futbolistas bien podría ser: 'hagan lo que tengan que hacer, pero arreglen esto porque la Liga está a la vuelta de la esquina'.

Una vez escuchó al equipo y habló con Marcelino, Anil Murthy fue al club, donde esperaba Alemany. Ya con otro talante. De hecho, el director general y Pablo Longoria estaban en 'modo trabajo', es decir, el club no está bloqueado. Síntoma del avance por la reconciliación en las horas previas. Sin embargo, la cita del mediodía en las oficinas del club no trajo la esperada fumata blanca. Al salir en su vehículo Alemany mantuvo el suspense y alertó de que es «una pena estar en esta situación». El asunto no acabó de solventarse, ya que Lim no accede a alguna operación como la de Rafinha Alcántara. El escollo más activo en estos momentos. En ese punto, después de que Mateu volviese a Paterna para dialogar con Marcelino y los capitanes, se planificó un viaje a Singapur para el director general trate la crisis cara a cara con el máximo accionista.

A su salida del club, Mateu trasmitió la sensación de que hay esperanza para un entendimiento. «Estamos en ello, hablando de muchas cosas, valorando el siguiente paso a dar... Creo que lo fundamental es que todos queremos lo mejor para el Valencia CF», comentó entre una nube de periodistas y el apoyo de algunos incondicionales del equipo. «¿Qué es lo mejor para el Valencia? Eso es lo que yo no sé. Creo que el hecho de que hablemos es ya muy positivo», insistió el director general después de hora y media en el club con el presidente y principal intermediario en la ciudad del propietario, Anil Murthy.

Cuestionado por si el apoyo de Marcelino, la plantilla e, incluso, de la afición puede repercutir en una solución positiva, Alemany cree que «sí», aunque comienza diciendo que: «Eso debéis preguntárselo a ellos, pero yo lo percibo así». «¿Seguirá Marcelino, si usted se va?», se le preguntó al director general, y respondió: «Esa no es mi decisión, pero espero que sí, deseo que busquemos todos lo mejor para el Valencia. Al final, no son las personas. Es la institución, el club y un proyecto que está funcionando muy bien. Es una pena para todos estar así». «La voluntad del club, presidente, propietario y la mía es resolver lo mejor para el VCF, que a nadie le quepa dudas, y que esto no se alargue», añadió antes de salir con su coche del club y anunciar que aún quedan una serie de reuniones en busca de un difícil acuerdo.