La puerta de salida del Valencia CF está atrancada. Este miércoles se cumplen trece días sin que ninguno de los descartes de Marcelino García Toral y quedan los mismos para desatascar el excedente que hay en la plantilla. Los últimos dos jugadores que partieron de Mestalla fueron Uros Racic y Fran Villalba, pero desde entonces la 'operación salida' está enquistada con varios frentes por resolverse. Se ha convertido en un auténtico hueso para la secretaría técnica.

Marcelino siempre se ha caracterizado por preferir plantillas cortas y esta campaña no será una excepción. El asturiano quiere tener un plantel de entre 22 y 23 futbolistas y en la nómina actual de jugadores hay 26, por lo que más allá de lo que pase con el caso Rodrigo Moreno, se pretende dar alrededor de cuatro bajas que podrían ser algunas más. Los últimos encuentros disputados durante la pretemporada y la convocatoria del debut liguero contra la Real Sociedad, de hecho, han evidenciado la situación en la que se encuentran varios jugadores del equipo, pero todas las salidas presentan su lado complicado en estos momentos.

El caso de Salva Ruiz parecía el más cercano de cerrarse. El lateral valenciano estuvo muy cerca de recalar en el Deportivo de la Coruña, pero la situación se complicó. El cuadro gallego cuenta con dos laterales izquierdos y para dar cabida al de Albal deberían sacar al ex valencianista Diego Caballo del equipo. A estas alturas del mercado todo se complica todavía más, en especial en la parcela defensiva, pues las puertas de van cerrando a medida que transcurren los días. El Mallorca, que era otro de los candidatos a llevárselo, está cerca de cerrar el fichaje del lateral italiano Davide Santon.

Por lo que respecta a Álvaro Medrán, el centrocampista cordobés quiere esperar una oferta de Primera División incluso hasta los últimos días del mercado. Además, cuenta con el fuerte interés de Paco Jémez para recalar de nuevo en el Rayo Vallecano, una opción que no se ve con malos ojos, pues si bien es un paso atrás en categoría, por apuesta y rol de protagonismo puede servirle para coger impulso y dar dos adelante.

Rubén Sobrino está en una situación algo distinta. El jugador tiene las ideas claras: no cambiará el Valencia por un proyecto que no sea lo suficientemente atractivo y se quedaría en la plantilla para trabajar, al menos hasta el mercado de invierno, que puede brindarle mejores opciones.

En la delantera también está Manu Vallejo y su caso es diferente al resto. El gaditano cuenta a largo plazo y está pendiente de la salida de Rodrigo. El Valencia CF apostó fuerte por él fichándole del Cádiz en Segunda y entró en la primera lista de convocados de la temporada. Tiene pretendientes para salir cedido, pero todavía no hay una decisión tomada con él

Jason tiene las ideas claras

La situación de Jason Remeseiro es obvia por parte de Marcelino, pero el jugador apostó fuerte por salir del Levante y recalar en Mestalla. Lo hizo para dar un salto y nada ha cambiado. Tiene contrato y su objetivo es competir en el día a día del equipo.