Rodrigo Moreno se convertirá en las próximas horas en nuevo jugador del Atlético de MadridLa venta del delantero del Valencia es inminente. El club rojiblanco pagará alrededor de 60 millones de euros por el hispano-brasileño. Justo la mitad de su cláusula de rescisión de 120 'kilos' fijada en su última renovación hasta el 30 de junio de 2022. El traspaso está acordado con Miguel Ángel Gil, Consejero Delegado del Atlético, y se cerrará en 55 millones más 5 en variables y el 20% de la plusvalía de una futura venta.

La operación, eso sí, está condicionada a otro movimiento del mercado. El Atlético dará luz verde a la llegada de Rodrigo una vez ingrese en sus arcas el dinero de la venta de Ángel Correa al AC Milan. El delantero argentino, descartado por el Cholo Simeone se marcha a Italia por un montante económico similar: 55 millones de euros. Un fichaje llevará al otro tal y como sucedió el pasado verano. Simeone no se desprendió de Kevin Gameiro hasta que tuvo firmado a Nikola Kalinic. La historia se repite. Esta vez para vender a un Rodrigo que cierra una etapa de cinco temporadas como valencianista y ya es pasado en Mestalla. El Wanda Metropolitano es su nueva casa.

El traspaso se fraguó en la noche del lunes. Durante la tarde no había llegado ninguna propuesta oficial o formal al Valencia aunque las conversaciones entre el agente y padre del jugador Adalberto Machado y el Atlético de Madridya estaban abiertas. Las dos partes alcanzaron un principio de acuerdo para el traspaso de Rodrigo condicionado siempre a la salida de Correa. Todos estaban de acuerdo.

El Valencia CF tenía la intención de vender a Rodrigo para hacer caja y el futbolista veía con buenos ojos la posibilidad de firmar por el Atlético de Madrid a diferencia de lo que había sucedido con el resto de equipos europeos que llamaron a su puerta. Rodrigo rechazó las ofertas del Nápoles italiano y el West Ham inglés. Sin embargo, la opción de recalar en el Atlético de Madrid a las órdenes de Simeone siempre le atrajo deportivamente. El club rojiblanco, por su parte, siempre ha tenido a Rodrigo en su agenda. Primero como alternativa de Antoine Griezmann -finalmente fichó al portugués Joao Félix por algo más de 126 millones de euros- y en los últimos días como plan B al colombiano James Rodríguez. Rodrigo era el elegido por Simeone y en el club se tenía la sospecha desde hace tiempo.

Los dirigentes del Valencia siempre fueron conscientes de que el cierre de mercado en la Premier League el pasado 8 de agosto no garantizaba la continuidad del delantero. El caso Rodrigo continuaba abierto. El Valencia y el Alético acordaron la venta de Rodrigo el lunes por la noche y el jugador ni siquiera saltó al césped de la ciudad deportiva de Paterna el martes por la mañana para entrenar a las órdenes de Marcelino García Toral. Su salida del club era más que evidente. El Director General Mateu Alemany acudió a primera hora a las instalaciones para hablar con el jugador y a su regreso a las oficinas fue ser preguntado por la ausencia del delantero en la sesión de trabajo: «De Rodrigo esta mañana sabréis más cosas», decía.

Los acontecimientos le fueron dando la razón. El delantero esperó hasta el final del entrenamiento para despedirse del cuerpo técnico y la plantilla en el vestuario. Una despedida emotiva en la que Rodrigo agradeció la ayuda de los jugadores y trabajadores del club. «Ha sido un placer estar con vosotros todos estos años». El jugador recogió sus enseres personales de su taquilla del vestuario y abandonó las instalaciones poco antes de las doce del mediodía con su coche particular a diferencia de otros días en los que era nornal verle con el vehículo oficial del club. Se iba para no volver. El jugador no se detuvo a pesar de las preguntas de los medios de comunicación y se marchó con un tímido gesto de despedida a un pequeño grupo de aficionados que esperaba la salida de los jugadores y sin hacer ningún tipo de declaración al respecto.

La salida de Rodrigo rumbo al Atlético de Madrid provocó ayer una reunión de urgencia en Paterna entre Marcelino, Mateu y el Director del Área Técnica Pablo Longoria. El club tenía asumida la posible salida del delantero, aunque no a estas alturas del verano, y se ha visto obligado a trabajar en la búsqueda de posibles recambios en el mercado. Eso sí, la tarea es complicada. Quedan pocos días para el cierre del mercado el lunes 2 de septiembre, los equipos tienen sus plantillas cada vez más perfiladas y, por tanto, las pretensiones económicas de los clubes vendedores van al alza por la dificultad de encontrar recambios en el mercado. La tarea no es fácil. De momento, el club ya trabaja con varios nombres encima de la mesa.

Tres son los delanteros que ahora mismo están mejor posicionados según ha podido saber Superdeporte. Uno de ellos es el exfutbolista del Villarreal, Cédric Bakambu, ahora en las filas del Beijing Sinobo Guoan de la Superliga China. El franco-congoleño, con contrato hasta 2020, ve con buenos ojos su regreso al fútbol europeo y cuenta con el visto bueno de Marcelino. El asturiano lo conoce bien de su paso por el Villarreal y es un futbolista de su máxima confianza al que ya ha tanteado como entrenador del Valencia. El problema es que el jugador tiene un salario alto en el fútbol chico y la operación es complicada en lo económico. Otro de los delantero cuyo fichaje se está valorando es Timo Werner. Delantero alemán de 23 años del Red Bull Leipzig que tiene 25 partidos con la selección alemana a sus espaldas y encaja en el perfil de sustituto de Rodrigo. Tiene velocidad, puede caer a las dos bandas, es experto en transiciones rápidas y en la lectura del espacio y del juego. Además, el conjunto alemán estaría dispuesto a traspasar al jugador antes de que se vaya gratis en junio de 2020 cuando acaba su contrato.

Otro de los nombres propios de la terna que ha sondeado el club es el delantero del Real Madrid Mariano Díaz. El futbolista viene de una temporada difícil sin minutos y con lesiones, no entra en los planes de Zinedine Zidane para esta temporada y está dipuesto a cambiar de aires. Tiene muchas 'novias' en el mercado y es otro de los jugadores de agrado de Marcelino. Le gusta muchísimo.