El convulso mercado de verano que ha vivido el Valencia CF esboza un modelo distinto en la toma de decisiones sobre los fichajes y reafirma también la apuesta de la propiedad por la cantera. Es un mensaje del que se viene echando mano desde los primeros años de Meriton, ya en los tiempos de Layhoon Chan se hablaba de la dificultad para competir en el mercado por futbolistas importantes y por tanto necesidad de generar estrellas propias, aunque ahora la idea toma una nueva dimensión.

Y es así desde el momento en que el propietario, Peter Lim, tumba una y otra vez la llegada de un jugador como Rafinha Alcántara para garantizar que jóvenes de la casa como Kang In Lee y Ferran Torres tengan un espacio y un protagonismo indiscutible en la primera plantilla que dirige Marcelino.

Y Peter Lim saca pecho de sus jóvenes futbolistas. Desde Singapur llega la imagen de uno de los vehículos que utiliza el máximo accionista rotulado recientemente con el mensaje 'Nuestra Academia', ilustrado con las imágenes de cuatro representantes de la cantera valencianista como Gayà, Carlos Soler, Ferran Torres y Kang In Lee. Es, quizá, una de las fotos de la crisis. Podría parecer una simple anécdota si no fuera porque el proyecto actual de Valencia CF ha estado al borde de colapsar por decisiones que han tenido mucho que ver con esta apuesta a la que habrá que dar forma de una manera más clara, pero que va en serio y a las pruebas hay que remitirse. A principios de junio, cuando apenas se empezaba a ejecutar la planificación de la nueva plantilla, con el reciente título de la Copa del Rey y la clasificación para la Champions en el bolsillo, el joven jugador coreano estaba fuera y el plan era que se marchara cedido a algún equipo de primera división.

Lo mismo pudo haber ocurrido con Ferran por la acumulación de jugadores que podía haberse planteado aunque, en ambos casos, los dos futbolistas apostaban también por quedarse antes que una cesión. En la foto cabría también Toni Lato, cedido este verano al PSV Eindhoven que tiene las puertas abiertas para volver el próximo año si todo sale bien.

Lo anunciaba con meridiana claridad el director general Mateu Alemany en su última comparecencia ante la prensa, «este año el propietario se ha involucrado más en esos procesos de decisión y ha dado fruto a nuevas propuestas», entre las que tiene un protagonismo importante el proyecto para generar más futbolistas de futuro en la Academia y, a ser posible, jugadores de la tierra. La figura de Kang In Lee, tanto por su extraordinaria progresión culminada con un gran Mundial Sub-20 como su relevancia para la presencia futura del Valencia CF en el mercado asiático, objetivo que el club persigue desde hace algunos años, está en la mente del propietario como la de uno de los que han de ser referentes del club a corto plazo.

En este mismo escenario hay que enmarcar situaciones que ha de afrontar el club en cuanto a renovaciones, en especial las de Carlos Soler y Ferran Torres, que tienen prioridad porque ambos acaban contrato el 30 de junio de 2021. Mateu Alemany, antes de que el mercado puro y duro de verano y la crisis con la propiedad desviara su atención hacia otras cosas, ya se había puesto manos a la obra y mantuvo las primeras tomas de contacto para la ampliación de contrato de Soler. Los dos, Ferran y Carlos, están atados con cláusulas muy importantes, aunque a medida que se acerca la fecha de vencimiento el club puede ir perdiendo fuerza en las negociaciones.