Mari Paz sigue haciendo historia en el Valencia CF. Su doblete ante la Real Sociedad sirvieron para concretar la reacción del equipo, igualar el marcador y elevar su cifra de goles en el club a 125. Una cantidad redonda que cobra mayor magnitud con la cifra de partidos, son 177. Con 31 años, la gallega arranca su séptima temporada como valencianista, su séptima temporada como seguro de gol. Es la máxima artillera del club; nunca ha bajado de las 15 dianas por campaña. Por tercer curso consecutivo se encargó de abrir la lata.

Más allá de los récords, Mari Paz habló después en zona mixta y dejó un discurso con una carga de profundiad tremenda. La Real aprovechó dos errores para golpear duro, hace unos meses, el equipo se hubiera caído... goleado. Sin embargo, el domingo tuvo un arranque doble, por personalidad y fútbol, por carácter y pizarra. La remontada (2-2) ante las campeonas de Copa de la Reina sirvió para liquidar buena parte de los fantasmas del pasado y presentar un Valencia CF distinto, más próximo a la línea competitiva que le permitió codearse con las potencias del campeonato. El equipo volvió a los entrenamientos ayer con la mirada puesta en la visita al Espanyol.

Las sensaciones son positivas, han llegado refuerzos importantes y -sobre todo- hay química con la entrenadora. Irene Ferreras. «Nos ha inculcado una ilusión brutal. Estamos muy contentas con el trabajo que hemos hecho esta pretemporada. La primera parte nos sabía peor por ella que por nosotros, porque arrastrábamos un poco el miedo del año pasado. La charla que nos ha dado en el vestuario nos ha hecho reaccionar y sacar este Valencia que se ha visto en esta segunda parte», aseguró Mari Paz tras el choque ante la Real. La goleadora sabe de lo que habla. Hay hambre, hay ilusión, hay pizarra y hay pegada. «Necesitábamos dar un golpe encima de la mesa y creo que se ha notado muchísimo el cambio». Este equipo es otra historia.