Stamford Bridge, en el corazón de uno de los barrios selectos de Londres, es el escenario donde la Champions League dará el pistoletazo de salida para el Valencia CF de Peter Lim. La visita a la gruta del Chelsea FC se enmarca en el contexto de una crisis agravada por la destitución todavía caliente de Marcelino García Toral y, en consecuencia, el varapalo del sábado noche en el Marcelino García ToralCamp Nou. En consecuencia, porque los futbolistas, afectados en su ánimo, no alcanzan a entender el porqué del adiós a un entrenador con el que cuatro meses atrás habían conquistado un título para la entidad tras 11 años de sequía y con quien el grupo se sentía a gusto.

La tensión corta el aire que separa a los futbolistas de Anil Murthy y Kim Koh, mandos del club al servicio del máximo accionista. Mateu Alemany Asimismo, la convulsión en el entorno, indignado con el alocado viraje, con sus tiempos y sus formas, no es menor. Ese es el tétrico decorado con el que los pupilos de Albert Celades, un neófito en experiencias de esta índole, afrontan la primera etapa de la competición que más beneficio económico y, a la vez, crecimiento deportivo aporta en el planeta fútbol: La Champions League. La carrera entre los 32 mejores equipos de Europa no perdona a los débiles y el equipo que entrenaba Marcelino lo sabe bien. Un mal comienzo se paga caro y los jugadores están obligados a luchar contra el Chelsea y las circunstancias para arrancar una 'mini liga' de seis partidos con la ilusión intacta.

El curso anterior los blanquinegros se quedaron fuera en la fase de grupos. La tercera posición los condujo a la Europa League, pero la vida en la Champions se apagó con apenas dos puntos de nueve en las tres primeras citas: Juventus, Manchester y Young Boys. El empate en Suiza fue el avance de la sentencia. Ahora, el objetivo en busca de los octavos de final y los suculentos ingresos que proporcionan -en torno a 20 millones de euros- debe centrarse en corregir la inercia de hace un año. Entonces, el Valencia empezó la Champions 18/19 con una derrota en Mestalla frente a la Juve (0-2). Hoy el equipo vuelve a abrir las hostilidades con el rival más poderoso del grupo, el Chelsea. Los Blues, en cambio, habitan en un nivel inferior al campeón italiano, motivo por el que aumentan las probabilidades de un resultado positivo, siempre y cuando los jugadores se evadan frente a un equipo vulnerable en defensa y, en especial, al contragolpe. Rodrigo, Gameiro o Guedes, si es que el portugués se reencuentra con él mismo, son bazas perfectas para hacer daño al bloque de Frank Lampard. Sin embargo, el Valencia va a tener que vencer miedos y obstáculos psicológicos. Curiosamente, el Chelsea ganó el sábado por fin de manera autoritaria en la Premier, 2-5 a los Wolves.

La amenaza de los ingleses reside en un ataque florido de talento y fuerza: William, el joven Mount, Pulisic, Pedro, Giroud... Y una 'bestia' desatada en la punta: Tammy Abraham. El canterano al que Sarri prefirió antes que Michy Batshuayi. Por todo, centro del campo y defensa del Valencia tendrán que emplearse con la concentración y la solidaridad que por ahora no ha existido. Lampard retiró el sábado a Rüdiger por molestias en la ingle. Sin el alemán, esta noche Zouma será el hombre al que atacar de modo permanente. Los locales, además, tendrán la baja del motor Kanté, sin duda, una alegría para Parejo, ParejoKondogbia

En el Valencia viajaron 20 futbolistas sin los lesionados Soler, Piccini y PicciniMangala Hoy habrá dos descartes, uno seguro es el del portero Cristian Rivero. Celades seguirá sin realizar grandes variaciones en lo referente al sistema y el estilo, eso sí, el técnico solicita al equipo subir el pobre porcentaje de posesión para que las líneas no se derrumben sobre Cillessen. Este martes el Valencia empieza a jugársela en la Liga de Campeones, el territorio de los mejores, donde nadie espera a nadie.