Real Sociedad y Celta fueron un golpe de hielo tras una gran pretemporada. Por juego y por sensaciones, Kondogbia no se encontró en esos últimos días de agosto. Acción-reacción, ante el Mallorca, cero minutos. Después de la ventana internacional y del despido de Marcelino, llegó la visita al Camp Nou, donde Celades dio continuidad al último once del míster asturiano, con el matiz de Gabriel por Diakhaby en el eje de la defensa. Consciente de la situación y de la competencia de Francis Coquelin en la posición, Kondogbia tenía subrayado en rojo el partido de Stamford Bridge en el calendario, desde hacía tiempo.

El contexto multiplicó su importancia, pero por oportunidad, rival y estadio, el centrocampista distinguió la Champions. Su respuesta estuvo a la altura. No fue el mejor Kondogbia, pero sí una versión más reconocible, próxima a la del centrocampista dominador de su primera temporada. Fue un paso al frente, un golpe de personalidad. Ahora, necesita continuidad, en dos sentidos, seguir participando y seguir creciendo desde el rendimiento elevado. El jugador es totalemente consciente de su peso por estatus, Celades tiene que definir su rol, pero el volumen de fútbol que generó su asociación con Parejo marca el paso. Todo, sin olvidar el sacrificio de Coquelin como arma táctica en Stamford Bridge. La asociación fue determinante.

Hubo un momento del partido en el que Kondogbia mandó callar a Rodrigo El atacante, hiperactivo, quería el balón. Geoffrey acertó con el cambio de orientación. El foco, en el juego. El Chelsea tuvo un inicio radical, pero la dinámica dio un vuelco -con la lesión de Mount- y el protagonismo del trío Coquelin-Kondogbia-CoquelinParejo Como todo el equipo, los tres fueron de menos a más. La potencia y la contundencia de los dos franceses fue fundamental para complementar al capitán, al playmaker. El Valencia CF frenó el ritmo del Chelsea, no le permitió correr y terminó imponiendo su dominio; presión minuciosa, red de pases mejorada, red de ayudas mejorada en defensa, control inteligente. El valor estadístico de Kondo refuerza su impacto en Stamford Bridge. Sólo Parejo sumó más intervenciones (82 por 74). Kondogbia fue el mejor del partido en balones recuperados (nueve), tackles (cuatro) e intercepciones (cuatro). También fue importante en el pase; concretó nueve envíos en largo, en doce intentos. Fuerte en cada duelo, sufrió cuatro faltas. Kondogbia se pareció a Kondogbia, en defensa y en ataque.