El Getafe defiende el aroma competitivo que la temporada pasada le sirvió para pelear hasta el final por la cuarta plaza. La continuidad de Bordalás no es la única garantía. La plantilla es prácticamente la misma, Maksimovic incluido. Los jugadores que han salido interpretaban papeles de reparto, Cristóforo, Flamini o Foulquier han sido sustituidos por Fayçal Fajr, David Timor o Jason. El gallego, despreciado por Marcelino está cogiendo ritmo y tiene pinta de acierto. Jason (25 años) es una apuesta joven dentro del equipo de los viejos rockeros, como el brasileño Kenedy (23) o Cucurella, la excepción por su condición Sub-21. Todos cuadran dentro de un modelo de juego muy concreto y una serie de valores vinculados a la solidez y la experiencia. El resto de fichajes son más treinta o están cerca de ingresar en el club. Nyom, Raúl García Carnero, Xabi Etxeita... Por encima de todos, el refuerzo estrella es Enric Gallego. El exdelantero del Huesca, que hace un año acababa de arrancar la temporada en segunda división con el Extremadura, le ha supuesto a los azulones una inversión de seis millones de euros, con 32 años.
Gallego, Jorge Molina (37 años), Ángel Rodríguez (32) y Jaime Mata (30) dan forma al cuarteto de delanteros más veterano de LaLiga, superan a la cuadrilla del Eibar: Kike, Sergi Enrich, Quique (todos 29 años) y Charles (35). Forjados en el fútbol de plata y en el de bronce, el oficio del gol no tiene secretos. Han trabajado y han sufrido en todo tipo de superficies, ahora están disfrutando. Esa es la clave. Sus historias son de sobra conocidas. Mata, que Luis Enrique convirtió en internacional la temporada pasada, responde a la etiqueta de madurito interesante, en estas primeras jornadas lleva dos goles y una asistencia. Molina también lleva dos roscos. El Valencia CF los ha sufrido. Ángel se adapta a todos, presume de astucia y firmó el gol de la victoria en Europa League ante el Trabzonspor. El reto del bloque es sostener la exigencia de los dos partidos por semana. Bordalás cuenta con una rama de quince futbolistas en plantilla con una edad mínima de 29 años. El diablo... sabe más por viejo, que por diablo.
