El aficionado blanquinegro respiraba ya mucho mejor en el descanso que hace sólo tres días en Barcelona. El Valencia CF se transformó en Stamford Bridge con un partido jugado con inteligencia e intensidad. La conclusión evidente se reflejó con una enorme victoria en el estadio del Chelsea para empezar la Liga de Campeones con tres puntos valiosísimos y, quizá aún más importante, con un fuerte golpe de efecto contra la crisis vivida desde finales del mes de julio en el club.

Albert Celades, fiel a un carácter tranquilo, observaba sin aspavientos como, poco a poco, el equipo iba creciendo en el partido hasta igualar la contienda y superar a los 'Blues' en el segundo tiempo gracias a un gol de Rodrigo MorenoEl hombre al que Peter Lim quiso traspasar al Atlético en las últimas semanas de mercado. A cinco minutos del final los ingleses perdonaron el empate después de que Ross Barkley enviara al laguero un lanzamiento de penalti.

A pesar de o quizá gracias a las reuniones de las horas previas entre el presidente y la plantilla, lo cierto es que los futbolistas respondieron con grandeza en un escenario de altura como es Stamford Bridge. El Valencia CF ha hablado donde debía hacerlo, sobre el terreno de juego. El triunfo en Londres posiciona al Valencia en lo alto del grupo H junto al Ajax de Ámsterdam con tres puntos y devuelve la ilusión a una afición que estaba con el ánimo decaído tras todo lo vivido durante el verano.

El nuevo técnico del Valencia CF escondió las cartas hasta el último momento porque tenía una sorpresa preparada: el refuerzo del centro del campo con Parejo, Kondogbia y Coquelin compartiendo espacio en el once. En defensa el equipo se comportó con los mecanismos heredados de Marcelino en el 4-4-2. Sin embargo, en ataque el sistema se convertía en un 4-3-3 en el que Rodrigo caía a la derecha y el mecionado Coquelin acudía al apoyo de los mediocentros para la creación de juego. Precisamente, el francés vio la primera amarilla del partido por una durísima entrada sobre el joven Mason Mount. La perla del Chelsea intentó aguantar, pero minutos después se retiró prácticamente llorando. Cojeando dejó su sitio a Pedro Rodríguez.

La pelota comenzó siendo por completo del Chelsea mientras el Valencia replegaba filas en campo propio. A partir del ecuador del primer tiempo, en cambio, los de Celades despertaron gracias a la movilidad de Rodrigo y las conexiones que el hispano-brasileño, motivadísimo, generó con los centrocampistas y Daniel Wass. En el minuto 27 Rodrigo asistió hacia la carrera de Gameiro, que no alcanzó a pasar a tiempo a Cheryshev. El ruso llegaba en condiciones de hacer gol por el costado izquierdo. No pasaría mucho más tiempo hasta que Rodrigo volvió a entrar en acción. Esta vez con el extremo izquierdo. El '19' remató el centro atrás de Cheryshev y el disparo, que iba directo a la portería de Kepa, topó con las piernas de Gameiro.

Los aficionados del Chelsea no creían ver en el Valencia a un equipo con problemas. La presión blanquinegra en la zona central, con un Kondogbia aplicadísimo, hacía que los jugadores 'Blues' temieran por las conocidas y peligrosas contras del equipo valenciano. Pese a ello, los locales fueron capaces de retomar el mando con el juego del sensacional Willian. El internacional 'canarinho' disparó alto en el área un envío largo de Kovacic y muy cerca del 45' obligó a Cillessen a lanzarse para evitar el primero en una gran estirada.

Durante la segunda mitad continuó el crecimiento del equipo de Albert Celades. La cara de Frank Lampard ganaba en preocupación al mismo tiempo que los valencianistas empezaban a creer en la victoria en Londres. Los disparos desviados de Cheryshev y Gameiro eran una señal de aviso. El Chelsea cada vez se desesperaba más, el trabajo descomunal en el medio de hombres como Kondogbia y Coquelin, axuliando siempre a Parejo, cerró las vías al rival inglés. Aguantar la fiereza de un equipo Premier como los 'Blues' en su propio estadio es una misión casi imposible que el Valencia acabaría haciendo a la perfección. Garay, Paulista, Gayà y Wass, sólidos y férreos en la última línea casi siempre se mostraron infranqueables y nada tuvieron que ver con lo del pasado sábado en Barcelona.

Una metamorfosis experimentada del mismo modo por el portero Jasper Cillessen. Un muro en Satamford Bridge. En el minuto 61 sacó la mano abajo para repeler una falta de Marcos Alonso. En ataque, como en el primer tiempo, Rodrigo seguía llevando la batuta. La presión de los de Celades creció y llegó cerca de Kepa Arrizabalga. La presencia del equipo blanquinegra en campo rival deparó una falta de esas que Dani Parejo manda al área como pocos jugadores saben hacerlo. Rodrigo se adelantó a todos en el primer poste y con un zurdazo picado hizo el gol que desató la locura entre los valencianistas. El delantero se echó el puño al escudo golpeándolo como señal de respeto a los colores.

El Chelsea no cesó en su empeñó. Pero el Valencia se defendió con uñas y dientes, con entereza. Sin flaquear. Un cabezazo de Tomori dio en la mano de Wass en el área y tras la revisión del VAR el turco Çakir decretó penalti. Barkley se empeñó en lanzarlo y erró. Cillessen volvió a sacar las manoplas en los últimos instantes. No sólo el holandés, todos los jugadores, se dejaron el alma en el campo y resultaron decisivos en una victoria regeneradora. El equipo, con Dani Parejo a la cabeza, se dirigió a la grada donde celebraba la afición del Valencia para dar las gracias y dedicar el éxito en Londres a los sufridores seguidores del Valencia. Antes de entrar en los vestuarios, el cuerpo técnico de Celades felicitó a los futbolistas con palmadas en el pecho.

Ficha técnica:

Chelsea: Kepa; Azpilicueta, Tomori, Christensen, Zouma (Giroud, 73'), Alonso; Kovacic (Barkley, 79'), Jorginho; Mount(Pedro, 15'), Willian y Abraham.

Valencia CF: Cillessen; Wass, Garay, Paulista, Gayà; Coquelin, Parejo, Kondogbia, Cheryshev (Diakhaby, 92'); Gameiro (M.Gómez, 70') y Rodrigo (Kang In Lee, 90').

Gol: 0-1. Rodrigo, m.75.

Árbitro: Cüneyt Çakir (TUR) amonestó a Jorginho (33') y Giroud (90') por parte del Chelsea y a Coquelin (8') por parte de los visitantes.

Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones disputado en el estadio de Stamford Bridge (Londres) ante 39.469 personas.