Necesitaba el Valencia CF mostrar su mejor versión, la que vimos en San Mamés, para dar continuidad a la victoria lograda en Stamford Bridge en la jornada inaugural de esta Champions. No anduvo lejos, la diferencia es que poco o nada tiene que ver el Athletic, con todos los respetos, con el Ajax de Amsterdam, un equipo que dejó en Mestalla la impronta de un grande de Europa, un equipo con talento pero que no se arruga ante nada, que exhibió una pegada descomunal y tuvo además la fortuna de cara en momentos clave, coincidiendo siempre con los mejores minutos del Valencia CF.

El resultado de este cóctel no puede ser más desalentador para el conjunto de Celades, que con más o menos justicia encajó un severo castigo con ese 0-3 que le devuelve a la realidad y complica bastante sus aspiraciones de superar esta fase de grupos, con el añadido del triunfo del Chelsea en terreno del Lille.

Dentro de ese partido perfecto que el equipo necesitaba se echó de menos algo de pausa, no entrar en el intercambio que proponían los holandeses, pero sobre todo no entraban los dos errores que marcaron el partido. Primero desperdiciar un penalti. No es infalible Parejo, pero tampoco nos tiene acostumbrados a ejecutarlo tan mal como lo hizo esta vez, enviando el balón por encima del larguero. Tampoco que apenas unos minutos después y en plena búsqueda del empate, Quincy Promes, que no es precisamente el mejor del Ajax, se encontrara totalmente solo ante Cillessen para poner el 0-2. Una jugada en la que toda la defensa estuvo blanda y que culminó el despiste final de Daniel Wass. Antes, el neerlandés-marroquí Hakim Ziyech, jugador al que nunca debieron dejar tan suelto, había sorprendido a Cillessen con un zambombazo desde un vértice del área.

La única buena noticia era que, pese a los dos golpes que reflejaba ya el marcador, el equipo estaba vivo y entero, en todo momento con opciones de hacer ese gol que le metiera de nuevo en la pelea por los puntos. Fue entonces cuando se encontró con André Onana, portero camerunés al que Samuel Etoo llevó a la cantera del Barça y que, sorprendentemente, el club azulgrana dejó marchar al Ajax por 150.000 euros. Le sacó la primera a Maxi tras una buena contra con Rodrigo en el 33. En el 38 vio como, en la mejor acción ofensiva del Valencia, Rodrigo estrellaba en el poste un buen servicio desde la banda de Ferran.

El Valencia CF se iba al descanso con un nuevo susto, otra bomba de Ziyech que esta vez se estrellaba en la misma escuadra, pero volvía con fuerza aunque otra vez al encuentro de Onana. A los dos minutos el meta sacaba una mano prodigiosa para impedir el 1-2 de Ferran y, instantes después, un balón que no acertaba a enganchar Rodrigo era rechazado por un defensa otra vez contra el poste de la portería del Ajax.

Las opciones del Valencia CF de darle la vuelta a esto empezaron a diluirse con la salida del campo de Maxi Gómez, que en el 57 dejaba su sitio a Kang In y a Guedes formando pareja arriba con Rodrigo. Eran los minutos en que, tras ese arreón infructuoso del Valencia, el Ajax mostraba su cara de semifinalista de Champions, pasaba a dominar con claridad el centro del campo con un sensacional Lisandro Martínez y la aparición estelar de Donny Van de Beek, que además de hacer el tercero dejaba su clase en algunas acciones más que ya no tuvieron reflejo en el marcador. El partido hacía muchos minutos que había acabado y Celades pensaba ya en el Alavés.

Ficha Técnica:

0- Valencia: Cillessen, Wass, Garay, Gabriel Paulista, Jaume Costa; Coquelin (Thierry Correia, m.70), Parejo, Ferran (Cheryshev, m.77), Guedes; Rodrigo y Maxi Gómez (Kang In Lee, m.57).

3- Ajax: Onana, Dest, Veltman, Blind, Tagliafico; Martínez, Van de Beek (De Jong, m.88), Álvarez; Ziyech (Huntelaar, m.82), Tadic y Promes (Neres, m.80).

Goles: 0-1, m.8: Ziyesch. 0-2, m.34:Promes. 0-3, mn.68: Van de Beek.

Árbitro: Daniele Orsato (ITA). Amonestó por el Valencia a Jaume Costa, Parejo y Garay, y por el Ajax a Veltman, Tagliafico, Martínez, Onana.

Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones, disputado en el estadio Mestalla ante 44.659 espectadores.