Cristian Rivero es el portero con más proyección de la Academia del Valencia CF. El de Gandia se ha consolidado en las últimas dos temporadas y media como tercer portero del primer equipo y titular indiscutible del Mestalla en Segunda B. El joven guardameta de 21 años entrena de forma diaria a las órdenes de José Manuel Otxotorena junto a Jasper Cillessen y Jaume Domènech y baja a jugar al filial para potenciar su ritmo de competición. El cuerpo técnico tiene muchas esperanzas depositadas en el portero a medio-largo plazo. Es de la tierra, conoce el club desde las categorías inferiores, tiene el aval del vestuario y, lo más importante, atesora unas condiciones privilegiadas que le convierten en un portero a tener muy en cuenta en un futuro inmediato.

El problema es que se encuentra en una delicada situación contractual y el Valencia todavía no ha hecho nada por asegurarse la continuidad del jugador como consecuencia de la falta de proyecto que reina ahora mismo en el seno del club. El exdirector del área técnica del Valencia Pablo Longoria tenía mucha confianza en Cristian y ya había comenzado a dar los primeros pasos para renovar al futbolista. Sin embargo, la salida del club de Longoria, unida a la falta de poder de Mateu Alemany como director general, ha estancado cualquier tipo de movimiento. Cristian acaba contrato el próximo 30 de junio de 2020. Es decir, en el mes de enero será libre para negociar con cualquier club que llame a su puerta si el club no lo remedia. Un escenario peligroso que el Valencia está en la necesidad/obligación de atajar.

Mientras tanto, ya existen varios equipos que se han interesado en el jugador conscientes de la situación del futbolista y que están dispuestos a apostar fuerte. Cristian ya tuvo ofertas de Segunda A encima de la mesa para marcharse el pasado verano en calidad de cedido. Otxotorena es uno de sus grandes valedores. El preparador de porteros del Valencia y de la selección española le recomendó quedarse un año más y salir cedido en una hipotética temporada 20/21. Cristian dio valor a su opinión y decidió quedarse con el mismo rol de tercer portero en el primer equipo y fijo del Mestalla. Entrenar con el primer equipo al máximo nivel le aporta un plus que no tienen otros porteros de su generación. Al mismo tiempo sigue creciendo a nivel competitivo en el Mestalla. Con el filial lo ha jugado todo. Van ocho titularidades en las ocho primeras jornadas.

Cristian se ha ganado el respeto y el cariño del vestuario del primer equipo por sus condiciones deportivas, pero también por su naturalidad y transparencia como persona. Es un tipo que cae bien y que está considerado por sus compañeros como uno más de la familia. Cristian ha realizado dos pretemporadas a las órdenes de Marcelino -en el primer año del asturiano todavía estaba Antonio Sivera- y ha entrado en cinco listas de 18 contra Sevilla, Getafe, Las Palmas y en los dos partidos de los cuartos de final de la Europa League contra el Villarreal. Cristian es un habitual en los desplazamientos europeos para prevenir cualquier tipo de contratiempo de Cillessen, Jaume o en su día Neto Murara.