Ahora toca Valencia CF. Rodrigo ha vuelto de la Selección con las ideas claras, reforzado en su condición de internacional fijo e impulsado por el gol que sella el billete de la Selección para la Eurocopa de 2020. El partido ante Suecia es un subidón. El delantero se marchó después de ofrecer una asistencia para Maxi ante el Alavés y regresa todavía mejor. En el apartado físico, nada importante. Como ha reconocido, lleva tiempo arrastrando molestias y Robert Moreno ha trabajado desde la responsabilidad, le ha cuidado en los entrenamientos: en Noruega jugó con dolor y ante Suecia entró al rescate para participar en la última media hora porque podía aguantar la competición sin grandes riesgos. Celades y desde ese propósito se va a manejar los preliminares. Los jugadores que participaron el martes con su selecciones no hicieron trabajo de campo. El entrenador ha estado muy pendiente del delantero. Su participación en Solna, el volumen de acción y su aportación determinante han aliviado al cuerpo técnico.

El calendario vuelve a proponer un ciclo de partido cada tres-cuatro días hasta mediados de noviembre, la enfermería se ha vaciado -con la excepción de Piccini- y no hay necesidad de forzar. En clave Atlético, el foco está puesto en la delantera. Manu Vallejo es el único punta que ha trabajado con naturalidad durante las últimas semanas en Paterna (más Rubén Sobrino) y ha confirmado que puede sumar. Eso le permite cargar como bala en la recámara. Gameiro está recuperado de su lesión, llega a la cita ante el Atlético, pero justo, sin ritmo tras romperse ante el Getafe y perderse los partidos ante Athletic, Ajax y Alavés. Maxi 'aterriza' hoy desde Lima (Perú. Otra odisea para el uruguayo entre aviones, cambio de horarios, enlaces y partidos. Ante Perú jugó algo más de media hora, por la necesidad de ajustar la defensa tras la expulsión de Martín Cáceres. No es sencillo organizarse ante semejante escenario. La lógica anuncia la titularidad de Maxi, enchufado, y de RodrigoCelades ha estado cruzando los dedos para que el internacional español estuviera Ok. En LaLiga no ha marcado, pero ha dejado tres pases de gol y pese a algunas discrepancias, la pareja Rodrigo-Maxi está destinada a marcar la diferencia en el área rival.

Referente en la Selección

Rodrigo espera trasladar las buena dinámica de la Selección al Valencia. Por rendimiento y por versatilidad se ha convertido en un futbolista fundamental en el engranaje de España. Rodrigo es distinto al resto de atacantes por perfil técnico y por movimientos, por carrera al espacio. Desde la derecha o como primer punto siempre trabaja para el equipo y ha encontrado el gol. El valencianista fue el encargado de abrir la clasificación ante Noruega en Mestalla y el martes selló el billete a la fase final en Solna. Su gol se tradujo en el punto que hacía falta. Por el camino le hizo otros dos a Islas Feroe. Es el máximo goleador (cuatro) en la fase de grupos, igualado con Ramos, especialista desde el punto de penalti.

Los números son rotundos. Rodrigo es punto firme en un equipo abierto al cambio. El valencianista (447 minutos) es el tercer jugador más utilizado por el seleccionador, sólo le superan en la clasifiación Kepa (480') y Sergio Ramos (579'). Otra muestra más de confianza. Robert Moreno está en el foco por no definir su columna vertebral, pero sí que la tiene. Pese al baile de nombres la participación esboza un posible once tipo, con variantes en la medular y en la posición de Rodrigo, pero no en su estatus: fijo por determinante.

El adversario ideal

¿Atlético? El runrún ha vuelto a sonar durante esta semana y pico de concentración con la Selección, pero como bien explicó Rodrigo, su cabeza está en el Valencia. Su compromiso nunca ha sido motivo de debate, al contrario, Mestalla siempre valora su discurso íntegro y bien proporcionado. El pasado, pasado está. Las partes estaban de acuerdo, pero el club colchonero intentó el abordaje sin liquidez. Para Simeone era la guinda de la delantera, lo hubiera combinado con Costa o Morata más Joao Félix. Por suerte para el Valencia CF, el destino ha querido que el Metropolitano sufra al punta hispanobrasileño como visitante. No hay mejor forma de liquidar la cuestión que con un gol, con triunfo, que sería el primero en el nuevo feudo rojiblanco.