Carles Gil (València, 22 de noviembre de 1992) ha vuelto a descubrir la felicidad en Boston, Nueva Inglaterra. Criado en la ciudad deportiva de Paterna, el jugador ha encontrado en la MLS el contexto de confianza y protagonismo que el fútbol sólo le ha brindado en Elche. Tras el bamboleo de Aston Villa y Deportivo, Carles está disfrutando y haciendo disfrutar en Estados Unidos. La presión es otra, el nivel táctico también, pero el compromiso con el espectaculo es total. La liga es un lujo por organización y el juego es abierto, con ida y vuelta constante. Hay más espacios y ahí es donde su figura ha reventado. El talento marca la diferencia. Desde el principio -marzo- hasta el final de la fase regular, el valenciano ha brillado dejando un curso tremendo en juego y números. La mezcla ideal le ha llevado a ser reconocido como Newcomer of the Year, traducido: recién llegado del año, en fútbol sería algo así como mejor fichaje. Un premio en el que ha tomado el relevo de Ibrahimovic. Giovinco o Miguel Almirón también han conquistado la categoría.

Carles Gil ha firmado un doble doble: 10 goles y 12 asistencias. Ha sido uno de los jugadores más determinantes del curso, en el terreno de Zlatan, Vela, Pozuelo, Maxi Moralez, Valeri, Rooney o Nani. En su franquicia ha liderado los dos apartados y en el marco de la MLS sólo el mediapunta colombiano de FC Dallas, Michael Barrios, le ha superado. Únicamente Carlos Vela ha llegado a dobles cifras (34 más 10) en las dos categorías.

Pese a la irregularidad inicial, New England Revolution entrado en los playoffs a través de la dirección del mítico Bruce Arena. El sábado arranca a partido único ante Atlanta United, vigente campeón. Llegar a semifinales de conferencia sería otra gran revolución.