El Valencia CF recibía la visita del Alavés en plena crisis institucional del club y aunque la victoria frente al conjunto vasco es todo un bálsamo para los de Celades, algunos sucesos de las últimas horas han servido para incendiar todavía más el ambiente.

A las clásicas protestas de un cada vez mayor número de aficionados contra la dirección y el máximo accionista hay que sumar la polémica de esta semana por la ruptura del acuerdo con Santiago Cañizares para apoyar un proyecto contra el cáncer infantil. Además, y por si fuera poco, durante la cita liguera de este sábado se ha producido un nuevo capítulo de desencuentro entre Anil Murthy y parte de la grada cuando el presidente comenzó a gesticular repetidamente llevándose el dedo a la boca en señal de pedir silencio y posteriormente otros gestos más probablemente pidiendo apoyo a los jugadores. Sólo Anil sabe cuáles fueron sus intenciones.