Campeón y mejor jugador de la Eurocopa Sub-19, el Balón de Oro del último Mundial Sub-20. Eso es lo que el Valencia CF. El Atlético de Madrid firmó a Joao Félix por 120 millones de euros después de media temporada tremenda en Benfica, 20 goles y 11 asistencias, un fogonazo radical en Europa League y una liga portuguesa ganada a través de su estado de gracia. Joao Félix (generación 1999) tiene respuesta en Ferran y Kang In. Por cualidades y posición, el portugués está más próximo al surcoreano. Ferran es otra cosa, tiene ADN de extremo y un potencial físico de élite.

Los tres se conjugan en futuro aunque son futbolistas de presente. Los tres están entre los candidatos a ganar el Golden Boy, la versión Sub-20 del Balón de Oro que entrega el diario italiano Tuttosport. En el Metropolitano van a coincidir tres de los diez finalistas. Un lujo para el espectador, un atractivo añadido. La asociación surge de manera natural, ¿cuánto valdrían si jugasen en Benfica? El caso de Joao Félix insiste sobre una realidad de mercado: en caso de no haber criado a Kang In y Ferran en la ciudad deportiva de Paterna, el Valencia CF no hubiera podido acceder a ellos. Su valor deportivo y económico está por encima de la media. Por eso, es fundamental procurarse el mejor contexto posible para garantizar una progresión próxima ideal. Misión para Celades y para el club. Simeone también comparte objetivo. Encajar y en facilitar la adaptación de Joao Félix está la temporada.

Eje del juego, más agresividad

Joao Félix marca la diferencia por como lee el fútbol, por pegada (gol y asistencia) en el área y -sobre todo- por mentalidad. Simeone es consciente de su naturaleza y no lo ve como recambio de Griezmann, hoy, lo quiere moldear como mediapunta, explotarlo desde la banda, como hizo con Diego Ribas o Arda. Tras brillar ante el Lokomotiv, Simeone defendió su apuesta: «A mí lo que más me gustó fue cuando se tiró al piso y recuperó una pelota, saliéndose un poco de lo que ustedes destacan y mostrando que comprende esa otra parte del fútbol». En Benfica, Félix jugaba libre, de segundo delantero. El Cholo lo sabe, pero lo quiere para producir juego, para verticalizar a Diego Costa y Morata. «Cuanto más participativo está lo veo más importante».