El Valencia expresa un respeto absoluto a la decisión que tomen las jugadoras sobre la actual huelga. Irene Ferreras cree que todas las acciones de protesta y lucha en beneficio de las jugadoras son respetables, al igual que lo es su trabajo. La entrenadora no tuvo problema en contestar con naturalidad a las cuestiones planteadas por los aficionados el jueves pasado, en la cena prepartido de la Agrupación de Peñas Valencianistas. «Estoy a favor de que estas chicas tengan las mejores condiciones del mundo, se lo merecen, hacen un trabajo formidable y no hacen nada diferente a lo que hacen los chicos». Pese a apoyar el derecho de protesta de las jugadoras, la entrenadora aboga por un avance sostenible y continuado, dando los pasos necesarios para no poner en riesgo la pérdida de todo lo conseguido. «No nos vale de nada que en un año tengamos todo lo que no hayamos tenido nunca y esto se vaya a pique y de repente hagamos las cosas mal».

En referencia a la reunión de jugadoras en la que se votó a favor de la huelga, piensa que se ha sido demasiado exigente con la situación actual y que pone en un compromiso a todos aquellos clubes con menos posibilidades económicas, «exigir a clubes que no dependen de un equipo masculino que lleguen a ciertas cantidades o requisitos, supondría perder nivel de competición, hay equipos que a lo mejor no pueden asumir eso».

El club hace todo lo posible

El presidente de honor del VCF Femenino afirmó que desde el club se cuida las condiciones de las jugadoras, pero tienen limitaciones. Pedro Malabia dibujó un escenario de «lucha de intereses». Salvo excepciones o estrellas internacionales, hay un margen, en lo que se refiere a sueldos y derechos, donde crecer. El conflicto entre liga y Federación Española por el control es un cortocircuito, «el problema es que si nos quitan los derechos de televisión y publicidad, ¿de qué vamos a pagarles entonces?».