Si en algún momento hubo un efecto Celades, punto más que discutible, habrá que empezar a darlo por enterrado en El Sadar de Pamplona, donde el Valencia CF cayó derrotado en un partido que tendrá muchos matices, pero que el equipo de Albert Celades jugó pésimamente. Con la única excepción de una jugada ciertamente excepcional, la que le daba el 0-1 en el minuto 29, todo lo demás solo se puede calificar de auténtico espanto, empezando por la manera de defender, la de atacar, la nula reacción desde el banquillo y la factura demoledora que deja el choque más allá del resultado.

Además de la derrota y la mala imagen que ofreció como equipo, el Valencia CF sale de Pamplona sin Rodrigo y sin Cheryshev para recibir al Sevilla en Mestalla, con Gameiro lesionado y en una posición en la tabla que empieza a ser cuanto menos incómoda, más cerca de posiciones de descenso que de Europa cumplido ya el primer cuarto de LaLiga.

No es que el equipo hiciera una puesta en escena precisamente buena, más bien al contrario. Desde el principio la iniciativa, el hambre y la ambición eran de Osasuna, frente a un Valencia dormido, concediendo todo tipo de facilidades para jugar y poner balones al área. Pero la realidad es que en apenas trece minutos era el Valencia el que tenía el marcador y el partido a su favor, gracias a una jugada perfectamente trazada, peleada por Gameiro y ejecutada por Rodrigo Moreno, que hacía así su primer gol en esta Liga. Echaba de menos el equipo a su delantero, la pieza que mejor interpreta la transición y ofrece soluciones donde habitualmente no hay salidas. También a Gameiro, ya fue el mejor en la pretemporada y, después de la lesión, fue él quien puso la asistencia en Francia y también en El Sadar, después de ganarle la carrera y dejar sentado al defensa.

Con todo, aunque Rubén García tuvo una buena ocasión y Jaume era en esos momentos el jugador visitante que más balones estaba tocando, con el 0-1 la sensación en ese fatídico minuto 29 era que el Valencia CF podía asestar un nuevo golpe en cualquier momento, que podía llegar el empate, pero también el 0-2. En una de esas acciones en que Rodrigo buscaba el área rival, una pugna con el ecuatoriano Estupiñán acabó con la sorprendente expulsión del delantero. Los dos van al choque y, al caer, Rodrigo toca en la cara del defensor con el brazo, el defensa se lleva las manos a la cara, se retuerce haciendo la croqueta sobre el césped de manera lamentable y el árbitro, Jaime Latre, acude al lugar de los hechos ya con la tarjeta roja en la mano. Más lamentable todavía.

Más que tarjeta roja, se podría decir rojilla. Sacó al Valencia del partido y cambió por completo el color del mismo, que desde ese momento fue un auténtico paseo para Osasuna. Poco antes del tanto del empate, que fue en el 34, Latre se inventó una falta de Kondogbia para cortar una contra prometedora del Valencia. Su actuación estaba siendo más que sospechosa, aunque nada justifica todas las cosas que a partir de ahí hizo mal el Valencia CF, empezando por la escasa respuesta de su entrenador, que solo reaccionó con el primer cambio ya en el minuto 64 y ya con 2-1 en el marcador.

Si en el primer gol Oier entró hasta la cocina sin oposición alguna, el de Rubén García en el 48, nada más regresar de los vestuarios, es de juzgado. Centro sin oposición, Jaume que no va a por ella y Thierry superado una vez más.

Cautivo y desarmado, el Valencia revivía de manera casi inesperada con la entrada de Maxi y Ferran por Cheryshev y Kondogbia, dos que estaban haciendo un partido para olvidar... Pero fue otra vez Estupiñán el que acabaría con todo. El lateral izquierdo de Osasuna, el mismo que había demostrado sus dotes de actor fingiendo una agresión de Rodrigo, exhibió además un buen disparo con la zurda en la jugada del 3-1, que terminaba con la pequeña reacción que había experimentado el Valencia CF. Pequeña, pero que estuvo a escasas décimas de segundo de darle el empate, las que marcaron la posición de fuera de juego de Maxi en una jugada que acabó con gol de Gameiro en el 70.

Ficha técnica

Ficha técnica

3 - Osasuna: Rubén; Nacho Vidal, Aridane, Raúl Navas, Estupiñán; Roberto Torres (Lillo, m.77), Oier, Darko, Rubén García; Adrián (Cardona, m.55), Chimy Ávila (Íñigo Pérez, m.84).

1 - Valencia: Jaume Domenech; Correia, Garay, Gabriel, Gayà; Soler, Parejo, Kondogbia (Ferrán, m.69), Cheryshev (Maxi Gómez, m. 65); Rodrigo, Gameiro (Coquelin, m. 85).

Árbitro: Santiago Jaime Latre (Comité Aragonés), asistido por Bueno Mateo y Tresaco Escabosa. El colegiado principal mostró amarilla a Oier por parte de Osasuna y por parte del Valencia expulsó con roja directa a Rodrigo (minuto 29) y sacó amarilla a Cheryshev.

Incidencias: Partido correspondiente a la décima jornada de la Liga Santander disputado en el estadio El Sadar, con 14.976 espectadores.