La lesión en el tobillo le ha dejado fuera de los dos primeros partidos contra el Chelsea y el Ajax de Ámsterdam, pero Carlos Soler llega a tiempo a la Champions. El centrocampista del Valencia reapareció el sábado en el Wanda Metropolitano siendo decisivo desde el primer minuto -forzó la falta del gol y jugó en dos posiciones- y ya apunta al Lille para seguir creciendo. Carlos tiene hambre de fútbol, pero todavía más de Liga de Campeones. Es su competición. La temporada pasada lo demostró participando en los seis goles del equipo de Marcelino García Toral. Soler, como los grandes del fútbol europeo, respira Champions.

Carlos se hizo un hueco entre las grandes estrellas de la fase de grupos de la Liga de Campeones del año pasado. El valencianista compartió cartel con el meta Szczesny (Juventus); los defensas Raphael Guerrero (Borussia), Tagliafico (Ajax), Bonucci (Juventus) y Jordi Alba (Barcelona); los medios Ünder (Roma) y Vlasic (CSKA); y los delanteros Tadic (Ajax), Lewandowski (Bayer) y Marega (Oporto). El Valencia marcó 6 goles y en todos estuvo Carlos. Carlos asistió a Batshuayi en el gol (1-1) de Suiza, dio dos goles a Santi Mina y marcó otro contra el Young Boys (3-1) en Mestalla. En la última jornada abrió el marcador contra el United y provocó con un pase interior el gol de Jones en propia puerta.

No es de extrañar que tenga ganas de Champions. "Tenemos un partido complicado en Francia ante el Lille. Va a ser difícil y va a medir nuestras opciones en Champions. Vamos a Lille a ganar, a competir, queremos los tres puntos y ya pensaremos luego en el partido del fin de semana en LaLiga. Ahora lo que más cerca tenemos es la Champions, queremos pasar la fase de grupos. Estamos cerca de los objetivos, y luego en Champions tenemos un partido bastante importante para medirnos y saber dónde vamos a estar en Champions. A Lille vamos a por los tres puntos", dijo.

De la derecha al mediocentro

Carlos reapareció en el Wanda dos meses después -se lesionó el 22 de agosto- y su objetivo ahora es recuperar su mejor nivel físico. "Al principio un poco raro por la vuelta, después de dos meses sin pisar el campo. Pero enseguida me cogí, metimos el gol y tuvimos más ocasiones. Todavía me queda bastante para coger mi mejor nivel, pero con entrenamientos y minutos va a acabar llegando". Lo que sí quedó claro en sus 20 minutos fue su impacto en el equipo. Forzó la falta del gol de Parejo y ayudó tanto en la derecha como de mediocentro. "El míster es el que más sabe de esto y dónde puedo rendir mejor, si me pone en banda como empecé, como si luego tengo que ir al centro por la lesión de Coquelin, yo voy a rendir como mejor sé. Él decidirá, estoy a su disposición y a la del equipo".

De momento, Carlos reapareció con buenas sensaciones y con la satisfacción de sumar un punto contra el Atlético que, según él, fue "peleado" y "merecido". "En la primera parte ellos tuvieron algún acercamiento más, aparte del gol de penalti. No creamos nosotros muchas ocasiones de gol en ese periodo, salvo alguna acción a balón parado, pero en la segunda parte mejoramos bastante, hemos tenido bastante personalidad porque sabíamos que podíamos empatar el partido y así lo hicimos, incluso fuimos a por la victoria. No pudo ser, pero es un punto importante en un campo difícil. Somos el Valencia, un club en el que no se negocia el sacrificio y el esfuerzo. Creo que se ha demostrado otra vez, nos llevamos un punto peleado y merecido".