"Si no me hubiera lesionado el ligamento cruzado no habría conocido a mi mujer. De esa lesión aprendí a ser más profesional y hay que ver lo positivo, en aquella ocasión conocí a la mujer de mi vida. Algo bueno pasará también en esta lesión". Son las palabras de Cristiano Piccini, el futbolista del Valencia CF que se recupera de una lesión importante en la rodilla sufrida a finales de agosto y que le ha impedido debutar esta temporada con el equipo. Es una forma de ver la vida siempre en positivo, incluso en los peores momentos, como el que está pasando el lateral italiano durante los últimos meses.

Fue tiempo antes de firmar con el Valencia CF, el 16 de enero de 2016. Piccini jugaba en el Betis y en los minutos finales de un partido frente al Villarreal sufría esa lesión a la que hace referencia, la rotura del ligamento cruzado, que le impidió volver a jugar hasta la temporada siguiente. En ese tiempo, según cuenta el futbolista en declaraciones a VCF Media, su vida dio un giro desde el momento en que conoció a la que ahora es su mujer y madre de su hija: "desde que conocí a mi mujer me cambió la vida y desde que nació nuestra hija también, en positivo. Soy más equilibrado como persona, lo importante es que ella esté bien, estoy feliz si mi hija y mi mujer están bien. Son lo más importante de mi vida, luego está mi familia y mis padres", reconoce.

Ahora, Cristiano se encuentra en plena recuperación de una nueva lesión importante, un proceso largo después de sufrir en verano una fractura en la rótula que necesita unos seis meses para volver a jugar. Acude todos los días a la ciudad deportiva de Paterna, es duro no poder salir a entrenar con el resto, pero el jugador nunca pierde la sonrisa. "Estoy bien, visto el tiempo que ha pasado desde la operación creo que estoy muy bien, es mi sensación y las de los fisioterapeutas, los médicos y los readaptadores, así que contento con el trabajo que estamos haciendo todos. Ahora necesito tiempo y trabajo. Un día volveremos a estar aquí hablando y estaré jugando", dice.

Por su mente solo pasa ya la idea de volver, Piccini trabaja muy duro para ello: "Claro que tengo ganas, faltaría más. Trabajo todos los días para volver a jugar. Desde pequeño tenía más cualidades que muchos, pero también había chicos mejores que yo que se han quedado a mitad del camino, creo que por no esforzarse o no tener la mentalidad correcta. Has de tener calidad física, técnica y humana, pero el éxito mío lo he construido a base de esfuerzo y trabajo", recuerda. Celades lo espera con impaciencia.