Hércules y Mestalla acabaron firmando tablas en un partido loco. Los alicantinos se adelantaron en su único disparo entre los tres palos y los valencianistas salvaron un punto en la última acción del encuentro. El filial dirigido por Chema Sanz, pero se topó una y otra vez con un heroico Ismael Falcón que detenía todos los acercamientos blanquinegros.

El resultado no permite a ninguno de los dos poner tierra de por medio con la zona baja, pero a nivel anímico deja mejor a los valencianistas por cómo se dieron los acontecimientos y por el grado de exigencia de un Rico Pérez que sigue sin ver arrancar a su equipo.

El Mestalla entró en el partido mucho mejor que su rival adueñándose del balón y frecuentando con más asiduidad las inmediaciones del área herculana. Tras varias intentonas, en el minuto 14 llegaría la mejor jugada para los blanquinegros con una buena cabalgada de Jordi Sánchez por la izquierda que cedía a Vicente Esquerdo en la frontal del área y el de Calpe obligaba a Falcón a hacer una grandísima intervención.

El asedio de los de Chema Sanz se traducía en otras dos grandes ocasiones con Jordi como protagonista, pero un inspirado Falcón parecía dispuesto a amargar la tarde al ariete blanquinegro. La primera media hora dejaba una imagen muy buena del filial del Valencia que atacaba los espacios con mucho dinamismo. Poco a poco, no obstante, el Hércules recuperaba terreno y empujaba unos metros atrás a los valencianistas, pero sin acabar las jugadas en disparos a portería.Los goles en el segundo acto

La segunda parte iba a arrancar también muy abierta y precisamente a los cinco minutos una situación de intercambio de golpes servía para que se inaugurase el marcador. Jordi Sánchez firmaba una muy buena ocasión corriendo a la espalda, pero se topaba una vez más con Falcón. En la propia contra por banda izquierda, Moha Traoré cogía la moto para superar a David Castro.

El tanto no sentó bien a los valencianistas, que pasaron unos minutos hasta recuperarse del golpe mientras los alicantinos, liderados por Diego Benito desde la medular, seguían buscando las cosquillas a su oponente. Con el paso de los minutos se fue recuperando el cuadro blanquinegro, pero sus dos acercamientos aprovechando errores en la salida del Hércules tenían siempre el mismo final: se topaban de nuevo con un enchufado Falcón que lo paraba todo. Una de las más claras llegaba con un mano a mano de Jordi en el 77, pero superar al meta rival se hacía misión imposible.

Conforme se acercaba el final, el asedio del Mestalla se hacía más intenso y las ocasiones se sucedían. En el 85 Adrián Gómez rozaba el tanto, pero nuevamente Falcón detenía la intentona y sostenía la victoria herculana. La más clamorosa, no obstante, llegaba en el descuento con un remate al palo de David Castro y con el portero vencido Adrián Gómez cabeceaba fuera como si la portería alicantina estuviera rociada con repelente.

Los pupilos de Chema no arrojaron la toalla a pesar del infortunio y en la última acción lograba su merecido premio. Pablo Jiménez cazaba con la cabeza un balón dentro del área y batía a Falcón tras una infinidad de intentos para júbilo de su bancada y desesperación de un Hércules que sigue sin poder arrancar esta campaña.