Impulso auténtico y no trayectoria a base de impulsos. Valencia y Villarreal están en un momento de definición, aunque inmersos en contextos muy distintos. El objetivo de la parte valencianista está fijado desde el miércoles: Todo lo (bueno) vivido en Liga de Campeones tiene que tener continuidad en LaLiga. Sobre todo, por la química con Mestalla. Esa es la única forma de dar valor al empate ante el Chelsea. Aunque la competición sea distinta. Esa es la única forma de amortiguar las ocasiones falladas y abrir una línea de crédito. Al otro lado, el Villarreal espera que los kilómetros recorridos y el desgaste emocional ayuden a decantar el encuentro a su favor. El bloque de Javi Calleja llega en un momento de duda. Las buenas sensaciones del inicio de temporada se han diluido tras cuatro jornadas sin victoria, con tres derrotas ante adversarios de la zona baja y ocho goles encajados. El protocolo de crisis está latente, en los dos clubes.

Claro que hubiera sido mejor ganar, pero la temperatura se mantiene arriba. Los futbolistas terminaron exhaustos, pero con dos cuestiones claras: perdonaron demasiado y concedieron en exceso. La noche de magia compartida con la afición más el baño de épica han tenido un efecto vigorizante, aunque sin milagros: Garay está tieso, han frenado a Jaume Costa y puede haber rotación en ataque... Rodrigo y Maxi se dieron una paliza de correr. Ha caído Kang In, mientras Cheryshev, Kondogbia, Gonçalo Guedes o Diakhaby siguen sin estar. Gayà sí está operativo, como Coquelin, que entrenó de maravilla el viernes.

Toma 'Moreno', Rodrigo-Gerard

Calleja lleva toda la semana con el foco puesto exclusivamente en preparar el choque. Ahí, tiene ventaja. En la previa habló de motivación, de orgullo, de fuerza mental y trabajo desde el convencimiento. El míster groguet recupera a Raúl Albiol, pero pierde a Iborra. La vía más natural pasa por apostar por Trigueros por dentro y mantener a Samu Chukwueze por fuera, pero tiene la vía Moi o poner a Gerard en punta, con Toko como sacrificado. No es recomendable inventar.

Faltarán futbolistas importantísimos -sobre todo en el Valencia- pero los duelos de nivel están servidos. Los cara a cara en Mestalla son difíciles de superar. Empezando por Cillessen y Asenjo, terminando por la referencia del Toko Ekambi-Maxi. Es cuestión de autoridad, línea por línea. Dos de los playmakers de la Selección discutirán por el mando. A un lado Parejo, al otro Cazorla. Mucha clase, mucho fútbol. En cuestión de músculo, Coquelin tiene que igualar el despliegue de Zambo Anguissa. Para potenciar el juego está Carlos Soler, también Moi, puede ser Trigueros. Después, los Moreno. Rodrigo contra Gerard, que ha goleado con España y en el Villarreal está haciendo mucho daño desde banda derecha, donde se encontrará con Gayà. Está por ver si su réplica grogueta -Quintillà- resiste a la pujanza de Ferran Torres. Gabriel y Mangala contra la dupla internacional Albiol-Pau. Empuje y agresividad contra equilibrio y clase. Ese punto de fricción promete emociones fuertes. Es cuestión de orgullo. Ganar duelos como sinónimo de competir, como sucedió ante el Chelsea... como el Villarreal lleva maquinando desde que dobló la rodilla ante el Celta hace una semana.

El partido advierte otra realidad: Queda liga, pero no hay tanto margen para encadenar errores. El Valencia está por detrás de todos tus rivales y el Villarreal le puede pasar. Abrir brecha o sorpasso. Hay cuestiones pendientes por resolver, pero Mestalla no es cualquier escenario.

Alineaciones probables