Un buen disparo, un par de centros al área cargados de peligro, la expulsión de Coke y desborde desde las dos bandas. Ferran dejó huella en el Ciutat la temporada pasada. El extremo entró desde el banquillo para revolucionar el último Derbi jugado en Orriols entre el Levante UD y el Valencia CF. El partido terminó en empate (2-2), sólo por la falta de acierto de los blanquinegros.

Marcelino le dio entrada por Cheryshev, en el minuto 71. El choque se prolongó hasta el 98. Rompió por la izquierda y por la derecha. No pudo hacer más en menos tiempo. Fue su debut oficial 18/19, en la jornada tres. Salió a comerse el césped. Ahora llega en plena expansión, con ritmo, en su mejor momento y creciendo. Esa media hora perfecta de desequilibrio ha tomado altura durante los últimos meses. El momento es distinto y también su mentalidad, se siente mucho más seguro, más convencido del daño que puede hacer cuando explota sus cualiades.

Coke Andújar se fue a la ducha por doble amarilla. El lateral derecho sólo pudo frenar a Ferran agarrándole por la cintura. El Levante resistió con uno menos durante el último cuarto de hora. El extremo lo buscó y lo desquició. Un chico de 18 contra un hombre de treinta. Esa fue la presentación del atacante de Foios en el derbi de València. En la segunda vuelta se perdió el duelo entre vecinos por acumulación de amarillas. Éste será su segundo clásico. Todo un reto... también para la retaguardia granota.

Ferran se ha asentado como uno de los elementos que más volumen genera para el Valencia en ataque. Ya es el futbolista con más regates y uno de los que más remata, sólo por detrás de Parejo y Rodrigo. Ante el Villarreal, hace una semana, dominó en el uno contra uno (seis regates concretados) y decidió otro duelo entre enemigos íntimos con un golazo, llegando, desde la banda izquierda. Ferran vuelve al Ciutat. Rienda suelta para su carácter ganador.