Jaume Domènech tiene ángel. En este tipo de partidos se crece hasta tomar volumen de héroe. No es la primera vez que sucede y se está convirtiendo en una especialidad. Tras la final del Benito Villamarín le tocó intervenir a lo grande en Ámsterdam. Sin Cillessen, lesionado, apareció por primera vez en Champions -esta temporada- para jugar los 95 minutos más trascendentales del proyecto 2019/20, hasta ahora. En febrero llegarán los octavos, cuando la Liga de Campeones recupera la forma de Copa de Europa.

En el Johan Cruyff Arena realizó dos intervenciones decisivas. Para tener éxito ante el Ajax era clave tener un portero que parase y ahí estuvo Jaume. En la fase crítica, cuando más empujó el equipo de Ten Hag, el portero llegó hasta la base del palo para atrapar el disparo ajustado de Lisandro Martínez y puso la mano fuerte para defender su palo ante un chut seco de Ziyech, en el tiempo extra. Las dos acciones iban con la peor intención para el Valencia.

Se puede llamar destino, karma, suerte o trabajo, pero Jaume tiene algo de su lado. Para el Valencia queda como predestinado. Su personalidad y su forma de vivir estos partidos son un plus competitivo. Desde la portería contagia carácter.

El Ajax murió colgando balones

La estadística le concede dos paradas, importantes, pero su impacto fue más allá. También fue capaz de sacar un centro venenoso de Ziyech, al más puro estilo gato. Tras el pitido final, Domènech se convirtió en el centro de muchas felicitaciones y no fue por casualidad. Primero, por lo evidente. Segundo, porque ese ángel volvió a superar una prueba enorme. El equipo exhibió madurez y mentalidad -ganadora- en un escenario grande en Europa. Fue el paso que el vestuario estaba buscando. El Ajax terminó colgando balones, partido entre defensa y ataque, sin centro del campo. El toque terminó en juego directo. Ten Hag pobló el área, con Huntelaar, con Siem de Jong. Jaume resistió el asedio de la mano de Mouctar, Gabriel, Gayà, Mangala, de la mano de todos.

"Un portero a la altura del Valencia"

Ha llegado el momento de Jaume y lo ha dicho Celades. Recién llegado, el míster quiso testar a sus dos porteros. Cillessen venía de ser titular con Marcelino y le dio continuidad. Ante el Getafe se produjo la rotación: oportunidad para Jaume. Celades estaba -y está- muy contento con su trabajo diario y con todos los intangibles que aporta; no por casualidad es capitán. La respuesta en el Johan Cruyff Arena le ha hecho ganar puntos en un momento decisivo. Todo se mezcla, también la situación de Cillessen. El triunfo ante el Ajax se alineó con la victoria en el Derbi ante el Levante. El propio Celades agitó el debate desde una de sus máximas: la los méritos, nadie tiene un puesto garantizado. "Jaume tiene opciones igual que todos, dependerá de él. No nos cerramos a que juegue alguien, siempre vamos sobre sensaciones y decidimos. La posición está abierta, como todas las demás, no tenemos compromiso adquirido con nadie de que vaya a jugar siempre y en la portería tampoco".

Celades -encantado con la pregunta en sala de prensa- subrayó el papel del portero de Almenara y se mostró especialmente feliz por su rendimiento: "Ha tenido menos protagonismo, pero estoy muy contento, no sólo por lo de hoy o el otro día ante el Levante, le tocó jugar dos partidos -Getafe y Osasuna-, encajar goles en contextos difíciles, pero estamos tranquilos porque sabemos de su capacidad. Es una persona que transmite a nivel interno muchas cosas, es una realidad que estaba jugando Cillessen hasta ahora, pero no estábamos preocupados; entendíamos Jaume que es un portero a la altura del Valencia y sabemos que es su momento, solo tenemos palabras de elogio y agradecimiento porque es muy difícil trabajar cuando intuyes que vas a seguir sin jugar y seguramente el técnico no le haya dado las oportuniades que merecía, pero nuestra opinión es muy buena, deportiva y humanamente". Palabra de Celades.