El Valencia CF cerrará 2019 en Mestalla con la oportunidad de poner un final de película al año en el que el club cumplió su Centenario. Los pupilos de Albert Celades se presentan al duelo frente al Real Madrid en el mejor momento de forma desde que el técnico catalán llegó al banquillo en septiembre. A la clasificación para los octavos de final de la Champions, se une la ambición en el vestuario de despedir el año entre los cuatro primeros de la Liga. Aparte del partido contra los blancos, a los blanquinegros les quedará la disputa de la jornada 18 en Valladolid el sábado 21. En definitiva, seis puntos en liza para intentar pasar a Atlético, Athletic, Getafe y Real Sociedad. Los ‘atléticos’ suman los mismos puntos que el Valencia, mientras que azulones y vascos sólo uno más en un torneo tan apretado como apasionante.

Para lograr este plan trazado la primera piedra debe ponerse este domingo a partir de las nueve de la noche en Mestalla. A pesar de que algún que otro empate de más, lo cierto es que el feudo de la Avenida de Suècia se ha convertido en una fortaleza casi inexpugnable. A lo largo de todo el año natural el Valencia únicamente ha perdido tres partidos en casa. Contra el Ajax en la actual edición de la Champions -derrota anulada con el brillante pase cosechado precisamente en Ámsterdam, donde los blanquinegros devolvieron de modo incontestable la afrenta del 0-3 a principios de octubre-, Arsenal (2-4) en las semifinales de la Europa League 2019 y Eibar (0-1) en un duelo que, finalmente, no evitó que en el conjunto entonces de Marcelino sellase la clasificación por segundo año seguido para la Liga de Campeones.

Sin ir más lejos, en la actual temporada el Valencia se mantiene invicto en la Liga como local. Con el entrenador asturiano se empató a un gol con la Real Sociedad y se obtuvo el primer triunfo del curso ante el Mallorca merced a dos penaltis provocados por Coquelin y transformados por Dani Parejo. En los comienzos con Celades se sucedieron dos empates frente a Leganés y Getafe que sembraron dudas, justo antes de la visita del Ajax. Después cayeron la victoria al Alavés, las sufridas tablas en 81’ ante el Sevilla obra de un cabezazo de Rubén Sobrino, la goleada al Lille (4-1) y dos partidos ganados más -Granada y Villarreal- entre la cita que mejor ha reflejado esta campaña la perfecta comunión que existe entre los futbolistas y la afición. El 2-2 frente al Chelsea conseguido también en la recta final merced a un espectacular centro-chut de Daniel Wass. La resurrección que permitió viajar a Ámsterdam con vida.

Ese día más de 42.000 valencianistas empujaron al equipo, dándole fuerzas de flaqueza para poder igualar a un rival inglés que aterrizó en València en estado de gracia. Contra el Chelsea se revivió ese espíritu de remontada que nació con a Copa de la pasada temporada. Especialmente, en el 3-1 al Getafe en los minutos del descuento. Mestalla y el equipo fueron uno, más unidos desde aquel 29 de enero. El efecto acabó extendiéndose a la Liga a la caza de una cuarta plaza que poseía el Sevilla con siete puntos de ventaja. Entre las victorias por el objetivo europeo destacó precisamente la conseguida contra el Real Madrid el 3 de abril. Fue en la jornada 30 cuando Garay sentenció a los madridistas rematando el segundo con la testa. El primer tanto de Guedes convertiría en estéril el gol final de Karim Benzema.

La referencia al pasado más inmediato favorece a los de Celades para frenar a un Madrid que viene en racha, al igualar al Barça en lo alto de la tabla con cuatro triunfos consecutivos: Eibar, Real Sociedad, Alavés y Espanyol. Ninguno de la altura de un Valencia en unión perfecta con su afición. Además, en su fortín los blanquinegros han ganado tres de sus últimos cinco partidos al Madrid... Las tres veces 2-1.