Toni Lato va a abandonar el PSV Eindhoven en este mercado de invierno. El joven lateral izquierdo se marchó cedido al conjunto holandés el pasado verano en busca de unos minutos que no ha tenido. Al contrario, su paso por el PSV se puede considerar un calvario o incluso un paso atrás, porque apenas ha jugado, por ello busca una solución en el mes de enero para convertir ese 'paso atrás', en un paso adelante. Y la manera de hacerlo es encontrar un equipo en el que pueda jugar y crecer como futbolista.

Pues bien, el joven canterano está más cerca que nunca de recalar en Osasuna en calidad de cedido hasta el mes de junio, para ello se rompe el contrato de cesión que tiene el Valencia CF con el PSV y se hace una cesión con el conjunto navarro. Las cuatro partes están de acuerdo en la operación porque a las cuatro les conviene. El PSV porque no contaba con el futbolista, el propio futbolista porque regresa a la Liga española y lo que es más importante, a un equipo en el que puede tener oportunidades. Al Valencia CF porque sigue confiando en Lato y lo que quiere es que juegue partidos de alto nivel para poder medir en verano si es un futbolista más del primer equipo, y a Osasuna porque ha sido una petición de su entrenador, Jagoba Arrasate.

Que el técnico rojillo haya pedido la cesión de Lato es fundamental en la operación porque gran parte de los problemas que ha tenido el jugador de la Pobla de Vallbona en Eindhoven han llegado por la falta de confianza del entrenador Mark Van Bommel, que por otra parte fue cesado hace unos días. A la poca confianza de Van Bommel se unió que la operación que llevó a Lato al PSV fue finalmente una cesión pura y dura y no un traspaso con opción de recompra para el Valencia CF. Esto significaba sobre la práctica que su el equipo holandés apostaba por él, es decir, 'invertía' en él, lo hacía sin después tener poder alguno sobre el futuro de Lato, y ante estas dos circunstancias, las puertas de la titularidad se le fueron cerrando poco a poco al canterano del Valencia CF. Todo esto tuvo su punto culminante con unas declaraciones de Van Bommel en las que llegó a admitir que intentó que Lato jugara en el filial del PSV pero que tanto el jugador como el club de Mestalla se negaron.

El acuerdo es total entre el Valencia CF y Osasuna, -a falta de que se firmen los documentos- que finalmente se lleva al futbolista a pesar de que había otros tres equipos de primera división que trataban de hacerse con la cesión de Lato: Granada, Eibar y Mallorca.