El Valencia valora a Lato como futbolista de futuro. Ese es el mensaje que manda. Tras la cesión fallida al PSV Eindhoven, la prioridad de las partes ha sido asegurar un contexto de máxima confianza para el lateral izquierdo. En esa dirección, el proyecto de Osasuna se ha presentado como garantía superior. Todo ha ido volando por eso: préstamo roto con el PSV y acuerdo con la entidad de Pamplona, donde jugará hasta el 30 de junio. En El Sadar le esperan con los brazos abiertos. La diferencia es un salto. Mark van Bommel lo despreció, mientras Jagoba Arrasate espera exprimir sus virtudes y ayudarle a encontrar ese punto de rendimiento ideal. La clave es la confianza auténtica, la continuidad. Ese es el valor que Lato necesita desde hace tiempo.

Osasuna no va a ser el PSV. La dirección deportiva rojilla tiene un plan para Lato, bien pensado. Braulio, director deportivo, conoce perfecto al jugador, desde niño. Jagoba también sabe lo que ficha, un internacional Sub-21, un tres con el sello de Paterna. Ese conocimiento es una ventaja. Punto uno y punto dos: se le considera una incorporación de rendimiento inmediato, más allá del momento de forma o la falta de ritmo puntual (sólo ha jugado unos poquitos minutos en Holanda). El idioma no es un problema, tampoco en el campo porque no le va a sorprender cómo se las gastan en Eibar o Vitoria y tiene clara la cultura la club en Osasuna. El cuerpo técnico tiene todas las referencias, profesionales y personales.

Lato cuadra perfecto. En el sistema de Jagoba los laterales son súperimportantes. El míster de Berriatua quiere que sean ofensivos, largos, que centren mucho. Pervis Estupiñán tiene todo eso, pero no tiene una alternativa de garantías. El joven ecuatoriano lo ha jugado todo y también necesita competencia interna. Uno de los objetivos ha sido elevar el nivel doblando la posición. Un gran Lato garantiza también al mejor Estupiñán, que ha dibujado picos de sierra en los últimos partidos, sobre todo, en defensa. Además, el ecuatoriano tiene compromisos con su selección. Eso implica viajes largos, semanas de trabajo reducidas y oportunidades para Lato. Los dos laterales también son complementarios. Este apartado es fundamental también. Lato puede ser tres y Estupiñán once y viceversa. Pervis y el zurdo de la Pobla de Vallbona pueden tomar todo el carril, una vía que funcionó con éxito en el Valencia con Gayà. Por ejemplo, en el Bernabéu (2-2).

Rubén García, eje del ataque

Con Estupiñán y Lato, Rubén García podría recuperar la segunda punta, posición en la que hizo la diferencia y fue MVP de Segunda. El refuerzo en la banda tiene valor triple. Variantes y minutos de calidad. El valenciano se pondrá a las órdenes de Jagoba Arrasate la semana que viene, cuando el equipo volverá a los entrenamientos en Tajonar. Lato estará listo para sumar desde el primer día 1 de enero, cuando se abre el mercado. Rendimiento inmediato, empezando por la visita a Balaídos.