Juventud, naturalidad, talento, ilusión. Ale se ha convertido en la buena noticia dentro de una etapa muy dura, en la que no era fácil florecer.

¿Cómo estáis de ánimo?

—Estamos bien y lo importante es que, a pesar de no conseguir los resultados, estamos siendo un equipo unido. Mantenemos todas el mismo objetivo.

—¿Y cómo estáis de fútbol?

—También tenemos claro lo que debemos que hacer. De hecho, hay muchísimos partidos que lo intentamos hacer; insistimos, insistimos, insistimos pero al final nos penaliza una jugada en la que no entra el balón, una jugada que cometemos errores y nos marcan gol. Pero realmente lo tenemos claro y a lo largo de la temporada estamos evolucionando todo. En los primeros partidos no hacíamos cosas bien, por ejemplo, en la presión: la trayectoria de acoso la haces de una manera y tiene que ser de otra€ Todos esos aspectos micro que Irene específica siempre mucho, ahora se están mejorando y se está viendo.

—Qué importante fue el empate ante el Depor, sobre todo, por como termináis bien. La sensación fue de pasito hacia adelante.

—El partido estaba para que el resultado se lo llevase cualquiera, pero sí, a medida que fue avanzando fuimos mejorando.

—Otra vez igualando un gol en contra, como ante el Madrid. Siempre es mejor ganar, pero esas dos pequeñas remontadas, en un momento crítico, prueban que el equipo está vivo.

—Exacto. No nos quedamos con la cabeza abajo. De todas maneras, en Madrid fue bastante más duro. Tuvimos muchísimas oportunidades, estábamos todo el rato en su área, era un partido en el que decíamos: 'lo tenemos, es que lo tenemos'. Cuando nos marcaron en la segunda parte, dijimos: 'no puede ser, tenemos el partido, tenemos oportunidades y nos hacen el 1-0'. Insistimos e insistimos y pudimos hacer el empate. Ante el Depor, parecido.

—Con otro nivel de adversario, más exigente, en un partido más abierto.

—El Depor está mucho mejor en liga. De hecho, no compite como un recién ascendido.

—Y llegó tu primer primer gol, un gol muy bonito, un gol vital.

—La verdad es que me puse muy contenta, porque es el primero que marco en esta división y ese era uno de los objetivos que tenía este año, estrenarme con el primer equipo, tenía unas ganas inmensas y se pudo hacer realidad con un empate.

—Premio al trabajo que has venido haciendo y al trabajo que estás haciendo para el equipo; arrancas en punta, peleando en una posición que no es la tuya, luego entra Mari Paz, tomas la mediapunta derecha y desde ahí llega el gol. Es la guinda a tu buena recta final de primera vuelta.

—Sí, empecé la temporada con una lesión que arrastraba del curso anterior, tenía el recto bastante mal y como que medio me lo rompí un poco otra vez. El primer objetivo que tenía este año era la regularidad, ni jugar ni nada, era regularidad entrenando. Por eso estoy haciendo todo lo posible por esa regularidad; trabajo, alimentación, descanso€ un poco todo. Y lo he podido conseguir. Tuve la oportunidad y muy contenta, la verdad, con estos partidos.

—Tiene mucho valor haberte hecho con tu pequeño espacio en un equipo en el que no es fácil entrar en ataque, por número y competencia.

—Ahora estoy jugando de delantera y somos bastantes. Es difícil€ pero es que está todo en la cabeza, en el momento que te dices, '¡tú puedes!', en el momento que te van dos cositas bien, ya empiezas a hilar y va todo. Eso ha ayudado bastante.

—Además, se ha visto una progresión, desde los partidos donde vas entrando desde el banquillo hasta que entras en el once. Se te ve más suelta, mostrando el fútbol que llevas dentro.

—Claro. Es lo que te digo, está en la cabeza. Es la confianza que has tenido siempre, que no se te quite ahora porque estás en Primera. La clave es seguir con esa confianza. Al final, las cosas van saliendo.

—Toca la Real , que viene bien, en Zubieta, que es uno de los campos más complicados, ¿cómo afrontáis el partido?

—Con muchas ganas. Vamos a por los tres puntos. Estamos todos los partidos que queremos, queremos, queremos y no va a ser menos. Toca ganar ya.

—La sensación es que la segunda vuelta va ser mejor, por el perfil de equipo que sois, porque es un proyecto que arrancó nuevo en verano, que necesitaba tiempo.

—¿Por qué no?, hemos tenido resultados malos, pero ahora con reincorporaciones y con la evolución del equipo, tanto en el juego como a nivel individual, perfectamente se puede dar una segunda vuelta mejor.

—Ante el Depor ya se vio lo que supone tener a Mari Paz, hace semanas que volvió Naiara, está Mandy, no debe tardar Carro; son otro plus por experiencia.

—Anima un montón, más teniendo todas las bajas que tuvimos el año pasado, que fue desastroso, y hemos tenido este año también. Que vuelva gente al equipo siempre es una alegría y más si son personas que te ayudan y tienen las cosas claras, que hacen todo porque el equipo esté arriba.

—Las más jóvenes habéis demostrado en un momento difícil, incluso desde el inicio, que podéis sumar.

—Es una cosa que se ha dicho bastante, también entre nosotras, lo ha dicho Irene, somos un equipo muy rico porque tiene tanto jugadoras expertas, como jóvenes, como jugadoras entre esos dos puntos. Está muy bien porque se enriquece todo el mundo. Me gusta mucho.

—Esa mezcla prometía y promete, pero entre 'detalles', lesiones, arbitrajes€ el fútbol no ha sido especialmente justo con el Valencia CF.

—Exacto, eso es lo que pensamos nosotras también.

No sé si os coméis mucho la cabeza con todo eso.

—Al principio, más. Te empiezas a preguntar 'qué nos está pasando, qué estamos haciendo mal, cómo lo hacemos, no sabemos salir de aquí, estamos en un bucle', pero luego empiezas a normalizar las cosas, que es fútbol, que te puede pasar cualquier cosa en cada partido, entonces tienes que dejar de decir: 'por qué esto, pero este gol, pero está arbitra'. Eso lo dejas a un lado y dices: 'vamos a darle, a tope, vamos a seguir, a saco'.

—La idea de fútbol no cambia, pero de cara a la segunda vuelta os habéis planteado ser un poquito más prácticas o esas soluciones, más básicas, que está empezando a mostrar el equipo tienen que ver con esas mejoras a las que hacías referencia.

—Es eso. Lo que estamos haciendo se mantiene. Son pequeños detalles, la concentración, la propia confianza. Al menos, es mi punto de vista.

—Cuando miráis la clasificación, ¿qué pensáis?

—Realmente, tu ves la clasificación y piensas: 'menudo equipo este, que no está haciendo nada, que está haciendo unos partidos muy flojos'. Pero nosotras nos partimos el alma en cada entrenamiento y lo llevamos al partido de la mejor forma que podemos. Lo que pasa es que los resultados se están dando así.

—Esta es tu tercera temporada con ficha del filial y dinámica de primer equipo, ¿hay muchas diferencias entre Reto Iberdrola y Primera?

—El año pasado te ibas a jugar en Nacional y sí que había un paso brutal de esa categoría a Primera, lo notabas un montón. En Reto Iberdrola hay más nivel; es una liga en la que todos los equipos pueden ganarte, hay mucha competencia y en cualquier partido pinchas o ganas. Eso está muy bien, pero sigue habiendo un salto, de ritmo, de físico, de resistencia€ tienes que dar más en la máxima categoría.

—El Depor está arriba con 16 o 17 futbolistas del ascenso, ese salto suavizado de Reto a Primera subraya la importancia de tener un filial en la segunda para que jugadoras como tú, María Jiménez o María Ortiz podáis entrar con naturalidad.

—Totalmente, está muy bien.

—Os han pasado muchas cosas, pero el partido ante el Rayo, esa derrota, por como se produjo, parece que marca un punto de inflexión en negativo. No sé si lo veis así.

—Ante el Rayo se nos fue la victoria básicamente por la concentración. Es lo que hemos hablado de los detalles. Te pones 0-2 y que te remonten€ Encima fue la última media hora. Habíamos controlado súper bien y fue esa última media hora€ errores puntuales, detalles, que te vas del partido y ya, ya está. Si pasa en un equipo que no está fuerte mentalmente, la lías.

—Luego partidos bien jugados como el de Sevilla, ante el Sevilla, termináis perdiendo también.

—Sevilla fue duro, duro.

—Otra forma de perder diferente.

—Tenía la sensación de que lo estábamos haciendo bien, teníamos oportunidades, el centro del campo estaba siendo nuestro porque había un montón de espacio y volvemos a los detalles. También es que justamente en esos dos partidos ha habido cosas con el arbitraje€ que no quiero mencionar mucho, pero bueno. Son esas cosas. Contra el Sevilla, el último gol que nos marcaron, es el detalle, una jugadora que remata sola.

—Es el error que te condena después de una segunda parte en la que te rehaces, incluso mereces ganar.

—Sí, totalmente.

—En positivo, hay una referencia de lo que puede ser este equipo y es el partido ante el Athletic, 2-0 en el Puchades. No marca vuestro techo, pero sí un camino.

—Aquel partido lo vi desde la grada y la verdad es que disfruté, disfruté mucho. Queremos volver a eso, queremos tener las mismas sensaciones, acabar un partido y creo que llorar al decir: 'jolín, lo que nos ha costado volver a conseguir tres puntos y estar como merecemos estar'.

—Incluso ahora que esto vuelve a empezar ante la Real, aquella primera remontada también es una buena referencia, fue una segunda parte en la que se reaccionó, se aparcaron miedos y fantasmas, emergió el espíritu original de este proyecto.

—Ahí es cuando coge Irene y dice: 'Creéroslo, tías, que podéis'. Y ya está. Básicamente, eso fue lo que pasó en aquel descanso. La segunda parte fue mordiendo y a saco, eso es lo que es realmente este equipo.

—Ese es el ideal, un Valencia CF agresivo que además 'juega'.

—Es que tenemos jugonas, hay mucha calidad.

—Sois un equipo que busca dominar, que asume riesgos, que se expone. Se podía plantear el fútbol de otra manera, pero está montado ideal para que jugadoras como tu seáis protagonistas.

—Cuando llegó el cuerpo técnico nuevo nos dijeron que ellos se iban a adaptar. Nosotras jugábamos de una manera y ellos no iban a implantar un modelo diferente. La premisa es reforzar y mejorar. Si hay jugadoras rápidas y hay regate, pues eso se aprovecha. Que hay jugonas en medio campo, se aprovecha. Que también hay recursos para lanzar un balón directo de central a extrema o delantera, se hace. Entonces, se ha reforzado todo eso. No hay ningún modelo implantado a la fuerza.

—También ha habido mucho cambio de sistema, de las tres centrales y las dos carrileras al 4-3-3 o 4-2-3-1.

—Hay muchas opiniones. Desde mi punto de vista, con cualquier formación que ha planteado Irene hemos estado cómodas.

—¿Por qué hay que creer en este equipo?

—Porque, a pesar de todos los resultados, como he dicho antes, seguimos siendo un equipo unido que lucha por un mismo objetivo. Hay que seguir trabajando, hay que seguir mejorando. Cada día, en cada entrenamiento, lo damos todo y nadie se baja del barco. Hay que seguir confiando en este equipo porque lo vamos a hacer bien.

—Ese mensaje de confianza en el trabajo y en vosotras es en el que insiste Irene, que de esta fase de dificultad se puede salir más fuertes.

—Totalmente. Eso es lo que nos traslada cada día y lo sabemos también nosotras.