La Atalanta tiene atado el fichaje de Mattia Caldara. Gran refuerzo y gran regreso. El central vuelve a casa después de su frustrante paso por el Milan, donde no ha tenido continuidad, contexto para encontrar su mejor versión y tampoco suerte en el apartado físico, ya que sufrido dos graves lesionados. La maniobra de mercado es importante, hace sólo unas semanas, parecía imposible, pero se ha hecho realidad por la voluntad del jugador y la ambición del patrón Percassi.

Gian Piero Gasperini recupera al futbolista que él mismo impulso como central del futuro en Italia. En clave Champions, el salto no se discute. Los bergamascos cambian a Simon Kjaer por Caldara y dan un salto en una defensa donde Palomino es referencia, Masiello es el hombre de experiencia, Djimsiti es la revelación y Tolói una garantía, a su nivel. Los octavos se ponen un poco más difíciles.Los octavos se ponen un poco más difíciles

Juve, Milan, Atalanta

Caldara fue firmado por la Juve desde la Atalanta en 2017, que lo retuvo una temporada y media cedido. Sin llegar a jugar un partido oficial en la Vecchia Signora fue traspasado al club rossonero por 35 millones de euros, dentro de la operación que le permitía recuperar a Leonardo Bonucci e incluía a Higuaín.

La operación tiene el Ok del Milan para la cesión por 18 meses con derecho de compra por 15 millones de euros. No tienen recompra, sí un porcentaje de un futuro traspaso. La información es de La Gazzetta dello Sport, que había anunciado días atrás la opción. Kjaer, que no ha cuajado en la Atalanta, podría ser rossonero, pero no entra en la operación. Después del 5-0 antes de la Navidad en el campo, para los milanistas la Atalanta les ha clavado un gol más... un autogol. Caldara tiene 25 años, no lo han visto por las lesiones, pero su llegada generó expectativas; se vía como una especia de Alessandro Nesta. La única duda está ahí, en su estado físico. El jugador ha pasado reconocimiento médico sin problema tras la lesión en el tendón de Aquiles y una rotura del cruzado. Volvió al campo en octubre, pero sólo ha jugado tres partidos en la Primavera. Incluso podría entrar en la lista ante el Inter, para meterlo rápido en el grupo.

Mattia quiere reivindicarse, quiere sentirse futbolista, otra vez importante. De su parte tiene la mano de Gasperini, un club que conoce y donde se ha criado y una afición que lo consideraba ídolo.