Mouctar Diakhaby va a comenzar a entrar en la rotación de centrales con más fuerza que hasta ahora. Así es la hoja de ruta marcada por Albert Celades durante los dos próximos meses de competición. Como mínimo hasta la vuelta de los octavos de final de la Champions League del próximo 10 de marzo en Mestalla. La baja de Gabriel Paulista para el doble enfrentamiento con los italianos, unida a la necesidad de proteger a los dos centrales ‘titulares’ de la plantilla en este tramo final de la temporada, provocará que el francés tenga más protagonismo en el equipo a partir de ahora. El objetivo del cuerpo técnico es que no haya tanta distancia entre el segundo central, que ahora mismo es Ezequiel Garay- y Mouctar Diakhaby. El galo tiene rol de tercer central, pero cada vez más cerca de Paulista y Garay.

La suplencia de Garay y la titularidad de Diakhaby en el primer partido del año el pasado 4 de enero contra el Eibar en Mestalla no fue una casualidad. Muchos se empeñaron en relacionar el banquillo del argentino con su estado de ánimo por el proceso de renovación. Sin embargo, Celades se encargó de negarlo rotundamente a la finalización del partido. ¿Por qué no ha jugado Garay? «Ha sido una decisión técnica», fue su tajante respuesta. ¿Ha influido la situación contractual para que sea suplente? «No, no ha influido para nada», explicaba el técnico en rueda de prensa. Detrás de aquellas palabras del entrenador había un plan: el plan Diakhaby. La titularidad del central galo fue toda una declaración de intenciones para el nuevo año: tiene que entrar más en el equipo por necesidad, pero también por potencial.

La intención del entrenador es que Diakhaby llegue con el mejor ritmo de competición al doble enfrentamiento contra el Atalanta en Liga de Campeones del 19 de febrero y 10 de marzo. Celades se jugará el pase a cuartos de la Champions con la pareja de centrales formada por Garay en el perfil derecho y Diakhaby en el izquierdo. El técnico está en la obligación de rodar al francés y prepararlo desde la competición para la doble cita europea.

La actuación de Diakhaby contra el Ajax de Ámsterdam en el último y decisivo partido de la fase de grupos supuso un antes y un después en la confianza que Celades tiene depositada en el francés. Mouctar se exhibió en defensa después de cinco semanas en el dique seco haciéndose un hueco en el once ideal estadístico de la Champions y ganándose definitivamente al entrenador. El galo respondió con nota a la responsabilidad y la exigencia del partido y demostró que está preparado para ser algo más que un central de urgencia.

Celades cree en Diakhaby por necesidad, pero también por convencimiento. El técnico considera que el joven central de 23 años tiene un potencial tremendo y está convencido en que mejorando aspectos del juego va a convertirse en un defensor que marque las diferencias. Como ya ha empezado a hacerlo. El cuerpo técnico, más allá del compromiso al servicio del equipo que demostró en Holanda saliendo de una larga lesión, valora sus condiciones técnicas para dar salida de balón -cada vez comete menos errores- y su utilización del cuerpo para intimidar a los rivales y ganar duelos. Es un futbolista en crecimiento con mucho margen de mejora y Celades sabe que ha llegado el momento de darle vía libre dentro de una rotación que lo acerque al rol de Paulista y Garay.

El objetivo es reducir esa diferencia que ahora existe entre los dos centrales titulares y Diakhaby. Los números confirman esa brecha. El francés ha jugado el 30% de los minutos en LaLiga y el 32% en Champions. Los datos contrastan con los registros de participación de Paulista y Garay. El brasileño se ha consolidado por minutos y rendimiento en el primer central de Celades y en candidato número uno a la selección española de Luis Enrique: 100% de los minutos en Champions y 85% en LaLiga sin casi errores. Garay, sin apenas lesiones esta temporada, ha disputado el 76% de los minutos en LaLiga y el 67% en Europa. Demasiada distancia.

Una apuesta también de club

Celades cree en Diakhaby y el Valencia también. El jugador y el club rechazaron ofertas de la Premier en verano con el objetivo de asentarse como titular en el Valencia, vivir partidos Champions y seguir creciendo de la mano de un grupo unido en el que se siente muy a gusto.