Tras más de una década con las obras del nuevo estadio del Valencia CF paralizadas, la vicealcaldesa Sandra Gómez ha asegurado que es el momento de que el club y su máximo accionista Peter Lim asuman un compromiso definitivo, ya que el consistorio no está dispuesto a aceptar una nueva prórroga. El Ayuntamiento de València pone fecha para que el nuevo estadio del Valencia CF esté terminado: el límite es el año 2025.

De hecho, el estadio de Corts Valencianes debería haber estado finalizado en 2022 según el actual plazo renovado en 2015, pero la también concejala de Desarrollo Urbano es consciente de que será imposible cumplir con ese requisito, por lo que estimó que 2025 debe ser el compromiso ineludible para la entidad valencianista.

«La Actuación Territorial Estratégica (ATE) se renovó en 2015 por un plazo de 10 años y en 2025 todas las diferentes fases han de estar acabadas. Aunque la ATE se firmó con la Generalitat, como ciudad queremos que se cumplan los hitos y como administración vamos a estar pendientes de que este tema esté resuelto en 2025», ha asegurado la vicealcaldesa en una visita al barrio de Benicalap, donde se han realizado obras de mejora del entorno con el dinero de compensación del Valencia CF.

Para reiniciar las obras el club debe completar su acuerdo con la cooperativa ADU Mediterráneo, que comercializará pisos y zonas terciarias en los terrenos que se liberen del viejo Mestalla. Sandra Gómez asegura que no tienen constancia «de cuándo podría ser el reinicio de las obras», pero advirtió de que los hitos de la ATE «se han de cumplir y el club es consciente de que debe dar pasos decisivos para acabar el nuevo estadio. Es importante para la ciudad y sus aficionados; la obra no puede quedar parada sine die y hay que dar ya una respuesta y solución, las obras han de terminarse sí o sí», ha manifestado.

En cuanto a las obras que ha visitado la concejala de Desarrollo Urbano, se trata de unas mejoras «que van a cargo del Valencia CF por las cargas urbanísticas de la Actuación Territorial Especial que se firmó con el club y que llevaba muchos años sin ejecutar». «Lo primero que hizo el anterior Govern de la Nau fue exigir a la entidad que se hiciera cargo de estas contraprestaciones que tenía que dar la barrio de Benicalap para mejorar su entorno urbano y la calidad de vida de sus vecinos y vecinas», ha recordado la edil socialista. «Este gobierno ha exigido y exige al club que cumpliera con sus obligaciones con el barrio de Benicalap. Aún están pendientes el pago de dos anualidades, con aproximadamente 180.000 euros, que irán dirigidas a mejorar la accesibilidad y ampliar el espacio de aceras. Desde que está esta nueva corporación, desde el mandato pasado, se ha ido pagando y estamos convencidos que acabarán pagando lo que falta», ha detallado Sandra Gómez.