¿Alguien quiere comprar cerca de 71.000 acciones del Valencia CF Ahora mismo eso es posible gracias al proceso de liquidación online de las acciones que fueron embargados por el Juzgado de Primera Instancia número 22 de València, dentro del litigio que mantienen desde hace años los expresidentes del club Juan Bautista Soler y Vicente Soriano.

Se trata de las 70.890 acciones del Valencia Club de Fútbol SAD que fueron transferidas por Juan Bautista Soler a Vicente Soriano dentro de una operación en la que la firma Inversiones Dalport SA logró hacerse con el control de más del 50% de la sociedad en el verano del año 2009. El precio de tasación de esas acciones está alrededor de los 1,7 millones, muy lejos de las cantidades que se pactaron entonces y que Soler nunca llegó a cobrar. Están divididas en tres lotes de 70.000, 800 y 90 acciones, con un valor de 1,7 millones, 19.328 y 2.174 euros respectivamente.

Las acciones, aunque no las pagó, son propiedad de Vicente Soriano, único deudor del concurso de acreedores de la sociedad Urbanas de Levante SA, inmobiliaria matriz del grupo de empresas del expresidente Juan Bautista Soler, que llegó a ser propietaria de casi el 40% de las acciones del Valencia CF y posteriormente presentó concurso de acreedores. El importe recaudado en esta subasta que se trealiza por internet irá destinado a liquidar deudas con los acreedores de Urbanas de Levante.

Cualquiera puede participar en la subasta de las acciones, basta con registrarse en el portal designado para tal efecto, rellenar los datos, aceptar las condiciones y pujar por ellas. Ahora mismo, sin embargo, esas 71.000 acciones representan un pequeño porcentaje del capital social del Valencia CF, representado por más de 3,5 millones de acciones de las que más del 90% pertenecen a Meriton y Peter Lim.

El desencuentro entre Soriano y Soler es uno e los episodios más oscuros de la historia reciente del club de Mestalla. La compraventa de las acciones, que en su día y antes de la última ampliación de capital suponían el paquete de control de la sociedad, acabó en los juzgados por el impago de las mismas por parte de Vicente Soriano. Más tarde, el propio Juan Bautista Soler acabó también en el juzgado por el supuesto intento de secuestro de Soriano, condenado a dos años de prisión además de la ruina económica que le supuso esa operación con las acciones del club.