Kondogbia y Coquelin. «No hemos tenido esa dinámica de dos o tres partidos seguidos juntos, pero con futbolistas de alto nivel siempre se puede jugar», así lo apoyó Coque en su última entrevista en Superdeporte. Ante el FC Barcelona completaron la gran tarde que llevaban tiempo buscando los dos juntos, sin FC BarcelonaParejoHacía un mundo que el Valencia no ganaba en Mestalla sin el capitán, concretamente desde diciembre de 2014, con cinco derrotas y dos empates, cuestión que refuerza el rendimiento de la dupla de mediocentros y del equipo. La jornada fue importante para Kondogbia, sobre todo. El centroafricano volvía a la titularidad después de la derrota en la Supercopa y de acusar la falta de ritmo tras su última lesión; se reivindicó con una actuación digna de su mejor versión. Ante la duda, la respuesta de Kondo fue fútbol.

«Somos amigos. Cuando juego estoy contento, pero cuando él juega también lo estoy. En los últimos partidos Geoffrey jugó increíble, marcó el gol contra el Lille y es una pena que a veces nos lesionemos». Coquelin siempre lo ha tenido claro. Kondo merece crédito, necesita continuidad y es básico. Habitualmente, compiten por acompañar a Parejo, pero hay contextos en los que cuadran. Hasta ahora, no habían terminado de funcionar, desde el primer ensayo en Las Palmas, pasando por Krasnodar o en la primera jornada 19/20 ante la Real. Al ser un rival que propone, no tuvieron que emplearse en la creación y se dedicaron a recuperar, a estar bien posicionados, a dar equilibrio y dar salida rápida para los pasillos laterales. Jugaron con mucho criterio. Coque y Kondo fueron determinantes; alternaron bien las alturas, quien quedaba delante de la línea y quien salía a romper, brillaron por su balance zonal y su despliegue para reducir espacios, pero también para atacar los puntos débiles del Barça.